La medida de los Estados Unidos de sancionar a la empresa subsidiaria de la petrolera estatal rusa, Rosnef puso turuleto a Nicolás Maduro y decretó emergencia energética en el sector petrolero…
La idea del dictador es adoptar las “medidas urgentes y necesarias” para proteger a la petrolera estatal PDVSA de una “agresión imperialista”.
Maduro anunció la creación de una comisión de “carácter plenipotenciario” para la “defensa” y “reestructuración” de la industria petrolera; casi el único sostén de la economía venezolana.
Esa comisión tiene entre sus integrantes al general Vladimir Padrino, jefe de las Fuerzas Armadas, consideradas el principal sostén del dictador.
“Estoy poniendo todo el poder del Estado, del gobierno y de la nación para entrarle a PDVSA con todo”, dijo Maduro.
En esta nueva etapa, Maduro espera alcanzar la “meta modesta” de elevar la producción a 2 millones de barriles diarios, cuando la producción de crudo venezolano está por debajo del millón.
“No acepto más excusas. O producimos o producimos, pero Venezuela tiene que ser una potencia mundial”, exclamó Maduro.
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