La presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología (SVE), Belisa Morón, y la bióloga marina de la Universidad de Carabobo, Carmen Rodríguez, denunciaron que no ha habido información oficial respecto al derrame petrolero que se registró cerca de las inmediaciones del Parque Nacional Morrocoy, respecto al día en el cual ocurrió, el tipo de hidrocarburo que se escapó y la responsabilidad de la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Morón y Rodríguez, quienes fueron entrevistadas en la emisora Unión Radio, indicaron que mediante estudios realizados por un profesor de la Universidad Simón Bolívar, se determinó que el derrame petrolero provino de la refinería El Palito, estado Carabobo, aunque dicha información no ha sido corroborada por las autoridades.
Refirió la presidenta de la SVE que en las imágenes analizadas, entre el 19 y 22 de julio, se evidencia una “gran mancha” que estaba cerca del muelle de las instalaciones petroleras y que coincide con el intento de reactivar la producción de gasolina en la refinería carabobeña, reflejándose luego cómo la mancha de crudo se desplazó y se subdividió; la más pequeña -de unos 4,5 Km-, se dirigió al Parque Nacional Morrocoy. Incluso, estiman que el derrame sería de unos 26.000 barriles de petróleo y presumiblemente sea del tipo seis.
Indicó que la instancia natural ya había sido impactada en el pasado por otros eventos fuera de la mano del hombre o por “derrames pequeños”, pero subrayó que en la historia del parque no se había registrado un derrame petrolero de tal magnitud. Sí indicó que las aguas de Morrocoy están en el tránsito a la refinería El Palito y que si ocurren eventos de pequeña importancia, no son tan fuertes como lo ocurrido. “Por eso es la preocupación. La respuesta que se debe dar es rápida. Desde que se reportó la mancha hasta el momento, al menos hay 8 días de que esa zona está afectada, pero si no se toman correctivos pronto, el daño será mayor por el tiempo. Cuanto más pasa, peor la recuperación”, indicó.
En ese sentido, manifestó que es necesario hacer una evaluación exhaustiva de lo que ocurrió y destacó que tanto la comunidad que vive en el parque nacional Morrocoy, como varios activistas ambientales y las ONG se han estado organizando para limpiar lo que ha estado llegando a las playas, aunque puntualizó que se han enfocado en la parte externa; mientras que a lo interno se desconoce hasta dónde llegó el crudo derramado en los manglares y en la zona de peces.
Belisa Morón hizo un llamado a las autoridades de Inparques y del ministerio de Ecosocialismo para que se trabaje en conjunto y se atienda la contingencia, empezando por hacer una evaluación profunda de hasta dónde llegó el petróleo derramado. Dijo que el tema de limpieza de las playas es un trabajo menor, comparado con lo que queda dentro del agua y lo que absorbe la arena, por lo que dejó claro que eso es necesario saberlo para poder determinar cuándo se pueden consumir los productos del mar y cuándo se puede abrir el parque.
Indicó que los derrames petroleros tienen efectos a largo plazo y en el caso del Parque Nacional Morrocoy, dijo que hay una zona que fue afectada en la que se está llevando a cabo una etapa reproductiva en una especie de coral, lo que afecta a la comunidad de peces, ya que estos arrecifes “son como una gran guardería” de especies marinas.
Refirió que la ONG Fudena intentó hacer buceo en la zona para determinar el impacto ambiental en la zona, pero las autoridades del parque le solicitaron un permiso especial para poder realizar ese tipo de incursiones, a pesar de que es por el bienestar del ecosistema marino. Afirmó que el personal capacitado para ayudar, colocó dinero de su propio bolsillo con el fin de realizar las operaciones pertinentes.
Por su parte, la bióloga marina de la Universidad de Carabobo, Carmen Rodríguez, alertó que al no haber información oficial al respecto, no se puede saber cuál es el impacto que el derrame petrolero le hizo a la fauna y la flora del lugar, aunque en primera instancia indicó que aves, peces y manglares se vieron afectados. Afirmó que el petróleo afecta porque “sofoca” a las especies, ya sea de forma inmediata o a largo plazo.
Debido al derrame, no debería realizarse actividad pesquera alguna en la zona ni de peces, ni de organismos bivalvos, al igual que los frágiles manglares. Enfatizó que el turismo se verá afectado, porque, a pesar de que se realicen limpiezas por encima, el crudo se puede depositar en la zona hasta por más de 40 años.
Señaló que se conoce que la zona de Tucacas y los cayos externos están afectados por el petróleo derramado, así como también Playa Norte.
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