Debido a las abrumadoras multitudes de las vacaciones de Spring Break, la Ciudad de Miami Beach declaró un Estado de Emergencia e impondrá un toque de queda este sábado a las 8 p.m. en el distrito de entretenimiento de South Beach y bloqueará la mayor parte del tráfico vehicular en dirección Este que ingresa a la ciudad balneario después de las 10 p.m.
“El comportamiento está llegando a un punto en el que es demasiado para nosotros”, reconoció el jefe de Policía de Miami Beach, Richard Clements, durante una rueda de prensa el sábado.
El administrador interino de la ciudad, Raúl Aguila, quien autorizará las medidas de emergencia, dijo al Miami Herald antes de la rueda de prensa que recomienda mantener las medidas en lugar hasta el 12 de abril o hasta el final de las vacaciones de Spring Break. Ya existe un toque de queda de medianoche en el Condado Miami-Dade debido al COVID-19.
“Estas multitudes se cuentan por miles”, dijo Aguila. “Estamos al máximo de capacidad”.
La Policía hará cumplir el toque de queda de las 8 p.m. al bloquear las principales cuadras de South Beach donde se congregan los juerguistas: las avenidas Ocean Drive, Washington Avenue y Collins Avenue entre las calles 5 y 16.
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“No queremos a nadie en las calles después de las ocho de la noche”, dijo Aguila durante la rueda de prensa, exhortando a los turistas a quedarse dentro de los hoteles después de esa hora.
No se permitirá la entrada de peatones ni vehículos después de las 8 p.m. y todos los negocios en el área restringida se verán obligados a cerrar, dijo Aguila.
A partir de las 10 p.m. del sábado y extendiéndose hasta las 5 a.m., Aguila dijo que la Ciudad también cerrará los carriles hacia el este de los tres viaductos principales que conectan el Gran Miami con Miami Beach: los viaductos MacArthur, Julia Tuttle y Venetian. Habrá un carril exclusivo para los residentes de la Playa, los huéspedes de hoteles o las personas que necesiten ir a trabajar, dijo Aguila.
“Me preocupa la seguridad pública, me preocupa que pueda haber daños a la propiedad personal”, dijo Aguila.
Las medidas se toman después de semanas de enfrentamientos entre la policía y grandes multitudes, peleas y episodios ocasionales de violencia, incluido un tiroteo mortal. El alcalde municipal Dan Gelber y los funcionarios de salud pública también advirtieron sobre los riesgos de propagar COVID-19 entre la multitud de visitantes que abarrotan la ciudad.
Por ahora, las medidas son temporales. La Carta de la Ciudad autoriza a Aguila a imponer las medidas durante 72 horas. Aguila dijo que Gelber convocó a una reunión de emergencia de la Comisión el domingo donde los comisionados votarán si extienden la orden o la cancelan.
Gelber y Clements dijeron el sábado que se estaban imponiendo las medidas de manera preventiva. Destacó el apoyo que han recibido de los departamentos policiales de Miami-Dade, Coral Gables y Miami Springs.
“Toda la vigilancia policial del mundo no va a evitar que suceda algo terrible si va a suceder”, dijo. “Debemos actuar a raíz de algo, no queremos esperar antes de que pase algo terrible”.
Estuvo presente el presidente de la Asociación Ocean Drive, Jonathan Plutzik, propietario del Betsy Hotel, para demonstrar su apoyo a la medida. Aguila dijo que se ha enterado de otros tres negocios de Ocean Drive que están cerrando voluntariamente debido a las multitudes rebeldes. El viernes, el icónico Clevelander South Beach anunció que cerraría temporalmente.
duras restricciones de COVID-19.
Fuente El Nuevo Herald
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