Como si estuviesen celebrando el desastre ambiental que hubo en la zona, o tal vez dejando constancia de lo poco que les importa el daño y mucho menos el Covid-19, un grupo de “niñas y niños”, hicieron una “Mega Rumba” en el Parque Nacional Morrocoy, el pasado este fin de semana.
En plena cuarentena y sin ningún tipo de prevención, el pasado sábado 15 y domingo 16 de agosto el estruendo de los vehículos rústicos y sobre todo el gran escándalo de música, se hicieron escuchar en el sector Caño León del Parque Nacional Morrocoy en Tucacas.
El chocante acontecimiento circuló por las redes sociales, pero poco hicieron las autoridades policiales o alguno de los representantes municipales de la zona, puesto que como dijo un prestador de servicio, la mayor parte de los participantes de tan irresponsable acto, mostraron que no les importaba ni el parque, ni el pueblo, ni la gente que allí habitan, tal como ya lo ha demostrado el gobierno regional y nacional.
Lugareños y pequeños prestadores de servicio turístico llamaron a las autoridades que no hicieron nada, pero también llamaron a La Mañana Digital y mostraron su indignación ante lo que consideran “el mayor abuso y descaro de unos ricos inconscientes que vinieron a armar su rumba, sin tapabocas y con la aglomeración propia de un evento de esa naturaleza”.
Los vecinos de Caño León, uno de los pueblitos autóctonos de Morrocoy, asiento de posadas y embarcaderos, dijeron que habían sido sorprendidos cuando el pasado sábado llegó a la Posada Casa Ranchoto, una verdadera caravana de vehículos minirústicos provenientes de Caracas y otras zonas del país.
La mayoría eran remolcados por camionetas de lujo, para de inmediato dar inicio a un festival donde “rodó el aguardiente, la algarabía y el desenfreno, como ocurría en cualquier temporada vacacional alta antes de la cuarentena, con lujos que sólo pueden ser disfrutados quienes manejan fuertes cantidades de dinero”.
“Si alguno de nosotros intenta bañarse en la playa nos lo impiden bajo el argumento de la cuarentena, pero estos nuevos ricos, enchufados, llegaron, se bañaron, navegaron y armaron su rumba sin que ninguna autoridad hiciera respetar la cuarentena”, expresó un lugareño bajo el ruego de mantener su identidad en reserva.
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