Para César Pérez Vivas, ex gobernador del Táchira y dirigente de Copei, la falta de gasolina en estos días de cuarentena está significando la quiebra definitiva de la agricultura y la ganadería de leche en Venezuela, “la dictadura paralizó al país porque se quedó sin combustible y está escondiendo esa verdad, usa la tragedia mundial del Coronavirus, que nos impone una disciplina de aislamiento social, como excusa para el cierre de las estaciones de servicio y la restricciones para la movilidad”.
En todas partes del mundo – señaló- los gobiernos están garantizando el funcionamiento de la cadena de suministros básicos para la vida, como alimentos y medicinas., cosa que no está ocurriendo en Venezuela, “Maduro decreta la muerte de los venezolanos al usar la reserva que le queda de gasolina para enviarla a Cuba y para el funcionamiento de su aparato político y represivo, es por esta razón que no asigna combustible a los agricultores y ganaderos”.
“Cuando algún productor se acerca a los funcionarios militares que controlan los combustibles, para solicitar apoyo o información son tratados con desprecio y, en varias ocasiones, se les ha amenazado con prisión y confiscación de sus unidades de transporte”, aseguró Pérez Vivas.
Las pérdidas de los productores de hortalizas y frutas así como también los de leche y quesos, – auguró – llevará a la destrucción de este vital sector de nuestra economía, que a pesar de las confiscaciones, asaltos, regulaciones e intervenciones del socialismo bolivariano había logrado mantenerse en píe, produciendo alimentos para los venezolanos, “su quiebra tendrá un grave impacto en su capacidad económica, pero también en la del resto de los venezolanos que tendremos que pagar a precios de oro por las pocas hortalizas y frutas que logren llegar a los mercados”.
“Solo en los estados Táchira, Mérida y Trujillo se encuentran paralizados, por falta de combustible, más de tres mil camiones que semanalmente transportaban a los mercados de todo el país, la producción hortícola y frutícola de esas importantes regiones, estamos hablando que se están perdiendo o en proceso de perderse, alrededor de 90 mil toneladas de alimentos”, aseveró el ex mandatario tachirense.
Por falta de transporte, debido a la ausencia de gasolina – argumentó- los ganaderos también están perdiendo cerca de dos millones de litros de leche diarios en toda la zona sur del Lago de Maracaibo, ya no tienen capacidad de almacenamiento, ni de procesamiento en quesos, pues hay en las fincas cerca de 300 toneladas de queso por sacar a los mercados.
El dirigente copeyano afirmó que las hortalizas y algunas frutas son cultivos de ciclos cortos o medios, su producción ha sido sostenida con el esfuerzo de pequeños capitales de los productores,“las pérdidas que están teniendo va a significar la ruina del sector, en estos momentos se está quedando en las unidades de producción el 80% de lo sembrado, no hay transporte para trasladar a los trabajadores que operan en las mismas, ni mucho menos para transportar los alimentos cosechados”.
“Los agricultores y ganaderos han procedido a regalar a las familias más pobres y a los ancianatos, en las ciudades y pueblos próximos a sus fincas, lo poco que pudieron cosechar, pero el mayor volumen de la producción comienza a descomponerse en los barbechos”, dijo
Al perder esta cosecha – enfatizó Pérez Vivas- los productores perderán su capital de trabajo, lo cual significa que no podrán volver a sembrar y sus familias, que durante estos años de contracción económica han estado a salvo de la ruina que afecta a la mayoría del país, pasaran a formar parte de la marginalidad presente en nuestra adolorida nación.
“Perdido el capital de trabajo no habrá más producción y el hambre crecerá por todo la República, recuperar la producción no será posible en un país donde la banca no ofrece créditos de ninguna especie, y mucho menos lo hace un gobierno, que solo se dedicó a robarse las finanzas de la bonanza petrolera” agregó
Frente a esa dramática situación – manifestó el ex gobernante andino – el señor Nicolás Maduro, pierde su tiempo en amenazar a quienes hacemos legítima oposición a su régimen, con liquidar nuestra existencia mediante la actuación de sus grupos de matones, aplicando la llamada operación «furia bolivariana» o amedrentarnos con la cárcel a través de la operación Tun-Tun, en vez de buscar soluciones que garanticen la soberanía alimentaria de los venezolanos.
“Hago un llamado a quienes se aferran irracionalmente al poder para que observen la miseria, postración y destrucción causada por su errático proceder. Ya es hora de pensar en la familia venezolana que sufre los rigores del hambre y la enfermedad, ya es hora de abandonar el poder. Aprovechen los resquicios políticos que quedan para evitar un mayor daño a la nación, a sus familias y a sus propias personas”, precisó César Pérez Vivas.
T24H
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