“Por medio de las investigaciones adelantadas se pudo identificar que los delincuentes captaban a los menores a través de engaños y les ofrecían dinero, hospedaje y alimentación en los municipios colombianos de Riohacha, Maicao, Fonseca y San Juan del Cesar”, en el departamento de La Guajira, fronterizo con Venezuela, dijo a periodistas el fiscal general encargado, Fabio Espitia
En la operación “Abeona”, que permitió la captura de los integrantes de la red, ocho de ellos colombianos y dos venezolanos, se determinó que los menores afectados tenían entre 14 y 17 años.
Entre los capturados se encuentran las hermanas Yasmín y Yirlen Oñate, que ofrecían su lugar de residencia para acoger niños y adolescentes y someterlos a explotación sexual en los municipios de Fonseca y San Juan del Cesar.
También, Ciro Baquero y José Acosta, que contrataron a las hermanas para acceder sexualmente a las menores por un precio que oscilaba entre los 40.000 y 60.000 pesos (entre 11 y 17 dólares).
Los detenidos deberán responder por los delitos de proxenetismo con menor de edad y explotación sexual comercial con persona menor de 18 años.
Según la ley penal colombiana, las penas por estos delitos oscilan entre los 14 y 25 años de prisión.
De acuerdo con la Policía, en lo corrido del año van 188 personas capturadas por el delito de proxenetismo, abuso y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
Las autoridades colombianas han establecido que muchos de esos venezolanos han sido reclutados por redes de proxenetas, narcotraficantes y grupos armados al margen de la ley que se aprovechan de la urgencia de los emigrantes del país petrolero de conseguir dinero para sobrevivir.
Comment here