En la masacre del Centro Penitenciario de los Llanos (Cepella) en Guanare, estado Portuguesa, hubo un uso indebido de la fuerza policial, denunció el coordinador Nacional del Movimiento Penitenciario de Voluntad Popular (VP), Wladimir Ramírez.
Ramírez mencionó que este hecho dejó en evidencia el fracaso el plan desarme de las cárceles, pues los reclusos respondieron con fuego. Hemos visto cómo con bombos y platillos anuncian planes de seguridad. El primero fue el plan desarme de las cárceles en el año 2013 copiándose de las experiencias de procesos de paz entre guerrillas urbanas y el Gobierno colombiano, además se decretó 119 zonas de paz en los 23 estados y tras el fracaso de este proyecto, en el año 2014 se decretó la creación de grupos denominados OLP, no es más que grupos de exterminio de bandas delictivas, detalló.
El coordinador aseguró que el hacinamiento en los recintos y el retardo procesal han contribuido a que Venezuela sea considerada como el país con las cárceles más violentas de América Latina.
Hizo mención de la situación de inseguridad y violencia que se vive en Venezuela, recordando que desde el año 1999 hasta la fecha el régimen ha promovido 27 planes de seguridad, los cuales han fracasado. “Los índices delictivos en el país siguen incrementándose”.
Ramírez instó a los sectores democráticos a tomar acciones ante las violaciones de Derechos Humanos por parte del régimen, y hacer frente al deterioro del sistema judicial, las liberaciones irresponsables y las ejecuciones extrajudiciales realizadas por los diferetes cuerpos de seguridad, abaladas por la dictadura.
Queremos que nuestras escuelas y liceos están llenos de jóvenes y no las cárceles. El incentivo de ejemplos de superación a través del estudio y del trabajo debería ser nuestro norte, no la proliferación de liderazgos negativos, declaró por su parte la dirigente Nacional Operativa del Área Penitenciaria, Virginia Silveira.
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