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Datos: La población de California se redujo en 500.000 habitantes en dos años, mientras continúa el éxodo

El éxodo de California no ha mostrado signos de desaceleración, ya que la población del estado se redujo en más de 500,000 personas entre abril de 2020 y julio de 2022.

La disminución de la población fue la segunda más grande después de Nueva York, que perdió alrededor de 15.000 personas más que California, según muestran los datos del censo.

Según los expertos, la pandemia de COVID-19 ha empujado a un número aún mayor de personas a trasladarse a otras partes del país. La principal razón del éxodo son los elevados costes de la vivienda en el estado, pero también los largos desplazamientos al trabajo y las aglomeraciones, la delincuencia y la contaminación en los grandes centros urbanos. La mayor posibilidad de trabajar a distancia -y no tener que vivir cerca de una gran ciudad- también ha sido un factor.

Es posible que el ritmo del éxodo se esté ralentizando a medida que disminuyen los efectos de la pandemia, pero algunos expertos afirman que podrían pasar algunos años antes de que el Estado Dorado empiece a registrar el tipo de crecimiento demográfico que ha visto en el pasado.

Los datos del censo apuntan a los estados que han experimentado aumentos de población incluso cuando la de California se ha reducido.

La migración neta fuera de California superó a la del siguiente estado en importancia, Nueva York, en unas 143.000 personas. Estados vecinos como Utah han intentado disuadir a los californianos de trasladarse allí. Algo parecido ocurre en Nevada, donde los emigrantes californianos buscan recrear su estilo de vida.

California ganó unas 157.000 personas más por cambio natural -la diferencia en número entre nacimientos y defunciones- que Nueva York, lo que hace que la pérdida total de población de Nueva York sea mayor.

Durante el último año del periodo de dos años, de julio de 2021 a julio de 2022, California perdió unas 211.000 personas, según datos del Departamento de Finanzas del estado. Más de la mitad -113.048- eran del condado de Los Ángeles, el más poblado de los 58 condados de California.

El condado había perdido alrededor de 160.000 personas en los 12 meses anteriores, y casi toda la pérdida de población se debió a la migración interna.

Gran parte de la migración neta fuera de California fue de “personas que buscaban refugio seguro durante la pandemia” con sus padres o amigos, lo que hizo que la gente “saliera de las grandes ciudades”, dijo Dowell Myers, profesor de política, planificación y demografía en la USC.

Incluso ahora que la pandemia ha remitido, los jóvenes siguen abandonando California, afirmó.

El estado “sigue atrayéndolos, sólo que no puede retenerlos”, dijo Myers, señalando que muchos jóvenes llegan como inquilinos y luego abandonan el estado en busca de viviendas más baratas en otros lugares.

“La gente que se marcha tiene muchas más probabilidades de ser propietaria de una vivienda después de marcharse”, explicó.

Sugirió que el aumento de la inmigración, el incremento de los nacimientos y la reducción de los precios de la vivienda deberían ayudar a aumentar la población del estado. “El reloj sigue corriendo para la generación del milenio”, dijo sobre aquellos que han esperado para tener hijos, a menudo debido a las presiones sobre la vivienda y el coste de la vida.

“La gente tiende a tener más hijos cuando es optimista”, dijo Myers.

Myers cree que “el cambio anual estará mucho más cerca de cero” en 2023 que los cientos de miles de personas perdidas en los dos últimos años, y “debería volverse positivo” en 2024.

Paul Ong, director del Center for Neighborhood Knowledge de la UCLA, también señaló factores económicos, sanitarios y sociopolíticos que empujan a la gente a abandonar el estado. Señaló que los precios de la vivienda en California han empujado a muchos a trasladarse a estados donde los costos son más bajos.

“Mientras que los salarios en otras regiones y estados son más bajos, el costo de la vivienda es aún más bajo”, dijo. “Esto significa que tienen un nivel de vida más alto gracias a un mayor ingreso disponible y/o a la posibilidad de ser propietarios”.

Su investigación mostró que el grueso de las salidas en el condado de Los Ángeles se produjo en la ciudad de Los Ángeles.

“Hay un pico rápido, claro y agudo durante la pandemia”, dijo sobre las pérdidas netas de población en la ciudad. La gente se trasladó “lejos del núcleo urbano más denso, donde el riesgo de COVID-19 se percibía como mayor”. El trabajo a distancia también contribuyó a esta emigración”.

Ong señaló que la pérdida de población se ha ralentizado desde su pico en 2020, pero que no ha habido “ganancias netas para compensar las pérdidas de la pandemia”.

Alex Stack, portavoz del gobernador Gavin Newsom, dirigió a The Times a los datos del censo que muestran la pérdida neta por la población total del estado. Entre julio de 2021 y julio de 2022, California ocupó el décimo lugar en disminución porcentual de población.

Sin embargo, un análisis del Times de esos mismos datos de abril de 2020 a julio de 2022 mostró que incluso cuando se escalan para la población total, la disminución porcentual de California fue la cuarta más grande del país, detrás de Nueva York, Illinois y Luisiana.

Mientras la población de California se ha reducido, algunos de los estados más poblados del país han aumentado su población a un ritmo considerable.

Los estados con mayores aumentos de población entre abril de 2020 y julio de 2022 fueron Texas y Florida, que ganaron unas 884.000 y 707.000 personas, respectivamente.

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