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Defensa del detenido Giovani Urbaneja realiza recusación del Fiscal dentro del proceso judicial por la “Ley Contra el Odio”

El abogado Defensor de Giovani Urbaneja, Adrián Moreno preso en Anzoátegui por haberle aplicado la llamada “Ley Contra el Odio”, presentó una recusación ante la Fiscalía 7ma que lleva el caso.

Moreno, presentó la recusación a partir de la evidencia de la “no imparcialidad del fiscal 7°, abogado Jairo Gil Alfaro”, que según la defensa se puso de manifiesto desde la denuncia realizada por el mismo Giovani Urbaneja en fecha 02-05-19, por lo que como denunciante calificó de “graves violaciones de derechos humanos” hacia su persona por los ciudadanos Rubén Darío Herrera Bericoto y Francisco Alberto Belisario Landis (Alcalde).

Urbaneja expuso en ese entonces que fue víctima de fuertes golpes y graves daños físicos; agresión de la cual serían presuntamente responsables los mencionados, según la denuncia correspondiente.

Sin embargo, argumenta el abogado Moreno, que el fiscal 7°, abogado Jairo Gil Alfaro, emitió en su oportunidad opinión sobre la causa antes de lo establecido por ley, ya que “el no haber tramitado la denuncia de fecha 02-05-19, sin haber pronunciamiento alguno de acto conclusivo o haber realizado cualquier acto de investigación fiscal, presupone una opinión previa al presente caso. Considera, por lo tanto, que ello evidencia la “parcialidad y compromiso del fiscal 7°, Jairo Gil Alfaro” con el concejal Rubén Darío Herrera Bericoto y con el alcalde Francisco Alberto Belisario Landis (Municipio Guanipa, El Tigrito, Estado Anzoátegui); por lo que al no haberse producido la inhibición obligatoria para la defensa se está incurriendo en la causal 4 del artículo 65 de la ley orgánica del Ministerio Público:

“Procedencia de la Inhibición o Recusación del o la Fiscal General de la República Artículo 65. El Fiscal o la Fiscal General de la República deberá inhibirse o podrá ser recusado o recusada en los procesos judiciales o administrativos, cuando incurra en alguna de las causales siguientes:…

4. Por tener amistad íntima o enemistad manifiesta con alguna de las partes…”

Esta parcialidad -asegura el abogado defensor de Giovani Urbaneja- persiste en el presente.

Esta recusación, efectuada por el defensor, surge a partir de lo que él considera como “evidencia de la no imparcialidad del fiscal 7°, abogado Jairo Gil Alfaro, que se deja ya en manifiesto desde la denuncia realizada por el mismo Giovanni Urbaneja en fecha 02-05-19, por graves violaciones de derechos humanos sobre su persona por los ciudadanos Rubén Darío Herrera Bericoto y Francisco Alberto Belisario Landis. En dicha denuncia Giovanni Urbaneja expone que fue víctima de fuertes golpes, causántes de graves daños físicos. Sin embargo, a criterio de Moreno el fiscal 7°, abogado Jairo Gil Alfaro emitió opinión sobre la causa antes de lo establecido por ley, ya que el no haber tramitado la denuncia de fecha 02-05-19, sin haber pronunciamiento alguno de acto conclusivo o haber realizado cualquier acto de investigación fiscal, presupone una opinión previa al presente caso.

La agresión física sufrida por Urbaneja en plena entrevista radial en Anzoátegui

En abril de 2019, José «Cheo» Nassar, conductor de un programa de radio en Eli.t Stereo 104.3 FM, denunció la golpiza que sufrió su entrevistado Giovanni Urbaneja en pleno programa al aire, dentro de las instalaciones de la emisora por la cual se transmitía. Responsabilizó del ataque al concejal oficialista Rubén Herrera, con el uso de puñetazos y patadas, que duró aproximadamente 15 minutos. También señaló al alcalde del municipio Guanipa, Francisco Belisario Landis por estar presuntamente detrás de este hecho. Nassar, reprodujo en la prensa la entrevista interrumpida abruptamente y disponible en audio, y ofreció fragmentos del video de Urbaneja inconsciente en el piso luego de la brutal agresión.

Antecedentes de la acusación actual con aplicación de la “Ley contra el Odio”

Como uno de los antecedentes del caso se puede citar que, en diciembre de 2019, trascendieron informaciones de prensa según las cuales el Alcalde de Guanipa ofrecía recompensa de 30 millones de bolívares (al valor de entonces) a quien diese información sobre quien presuntamente usurpó su identidad y emitió opiniones por un audio difundido en redes sociales, en contra del municipio. El periódico Tal Cual, el 31 de diciembre 2019, reseñó declaraciones al respecto emitidas por el director de Poliguanipa, Cesar Varenzuela.

El hecho ocurrió, según la fuente, luego de que fuera difundido el audio en el que, supuestamente, el alcalde asegura que los ciudadanos de la entidad van a pasar las navidades realizando colas por gasolina, por lo que deberán realizar sus sancochos y parrillas en esas instalaciones, además de señalar que los ciudadanos también podían tener relaciones sexuales en las mismas. Indicó en ese entonces el funcionario de Poliguanipa que al descubrirse quién o quiénes fuesen los responsables del audio, éste o estos serían presentados ante la Fiscalía de Flagrancia para el inicio de las averiguaciones. El referido audio rodó por las redes sociales y muchas personas no necesariamente responsables del mismo o no conocedoras de su veracidad o falsedad lo replicaron o comentaron en sus cuentas de Twitter y por otros medios, sin verificación de la autenticidad o falsedad del contenido, calificado de montaje. De ahí se originaron acusaciones motivadas por el retuiteo o replica del audio. Esta parece ser la causal de la aplicación de la “Ley Contra el Odio”.

¿Pase de “factura” o retaliación?

Sobre la detención de Urbaneja se refiere que el ex diputado y presidente de Fundisur, de 50 años, se había destacado como legislador, promotor de la acción contralora desde el movimiento popular y líder social vinculado con muchas de las luchas comunitarias y campesinas, así como de trabajadores, en ejercicio de la defensa de derechos y la denuncia de presuntas irregularidades y actos de corrupción, lo que le habría ido ganando no pocos enemigos, generó intentos de detención anteriores e incluso acciones de violencia física contra su persona.

Hizo denuncias sobre las condiciones de vida de sectores populares, y efectuó muchas denuncias por presuntos actos de corrupción de parte de funcionarios públicos en Anzoátegui, especialmente en El Tigre y Mesa de Guanipa.

Identificándose siempre como chavista, Giovanni Urbaneja, comenzó a fustigar fuertemente a las autoridades del Estado y del PSUV, señalando de “autoritarismo” al gobierno del presidente Nicolás Maduros Moros.

La acusación contra Giovani Urbaneja y algunos antecedentes del caso

Según El Tigrense, Diario Digital, el Director del SIP, Yván Álvarez, manifestó que mediante investigación se logró constatar que Urbaneja mediante la utilización de redes sociales (Facebook), promovía e incitaba al odio, utilizando como modus operandis la creación de Fake News o falsos positivos y se le señala por supuestamente promover una organización llamada “Movimiento Anarquista Venezolano Oveja Negra, que en la interpretación policial sería un “Grupo Estructurado de Delincuencia Organizada” (GEDO). El comisario dijo que fue notificado del procedimiento el fiscal 7mo del Ministerio Público.

Antes de esta detención el líder social manifestó fuertes diferencias con el alcalde Francisco Belisario Landis, por la difusión de un supuesto montaje de la voz del citado alcalde que, de acuerdo con fuentes en contacto con Urbaneja, habrían servido para acusarle “falsamente” de algo no cometido por él.

Según exponen, este montaje de la voz del General Francisco Belisario Landis provendría de un extracto del programa del psicólogo UAM-Carabobo, Norbey Marín: “Hasta que caiga la tiranía” (Until Tyranny Falls), lo que arroja la presunción de que la voz debió ser fabricada desde fuera de Venezuela. En video que acompaña al audio se percibe claramente que la vocalización de Landis no se corresponde en absoluto con el audio que se escucha, cuyo contenido forjado es absolutamente ridículo.

Sin embargo, Giovanni Urbaneja ha sido acusado como si fuese responsable del material difundido de manera generalizada en las redes sociales por gente que lo compartió con sus contactos y seguidores, lo que pudiese haber servido para incriminar a Urbaneja como un posible de “pase de factura” por diferencias y choques previos con el alcalde, desde la perspectiva del detenido.

Urbaneja ha denunciado en distintas oportunidades acciones de acoso y hostigamiento institucional y por organismos de seguridad, como en ocasiones en que el CONAS se habría apostado frente a su casa, intentando practicar su detención.

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