Donald Trump afirmó que la fe cristiana es parte de la fundación del país y que en Estados Unidos “no adoramos al gobierno, adoramos a Dios”, estas declaraciones son parte de un discurso en la Universidad Evangélica Liberty.
Trump se dijo: “En los Estados Unidos no adoramos al gobierno, adoramos a Dios” y “prometemos proteger su libertad religiosa”. También los animó a no rendirse nunca, sino a aceptar ser agentes de transformación en el mundo, incluso si por esto terminan pareciendo “extraños” en la sociedad.
“Mientras yo sea su presidente, nadie le impedirá practicar su fe”, dijo Trump en la escuela de confesión evangélica en Lynchburg, Virginia (EE.UU.), frente a una multitud de unas 50 000 personas.
“Estados Unidos siempre ha sido la tierra de los sueños, una nación de verdaderos creyentes”, continuó el presidente. “Cuando los peregrinos desembarcaron en Plymouth, oraron, cuando los fundadores escribieron la Declaración de Independencia, invocaron a nuestro creador cuatro veces, porque en Estados Unidos no adoramos al gobierno, adoramos a Dios”.
Trump agregó que por la misma razón, los elegidos como presidentes en los Estados Unidos ponen las manos sobre la Biblia y dicen: “Ayúdame Dios”, mientras toman el juramento de su cargo. “Es por eso que nuestra moneda declara con orgullo, ‘En Dios confiamos’, y es por eso que proclamamos con orgullo que somos una nación bajo la voluntad de Dios”.
Trump continuó su discurso, destacando que “La historia de Estados Unidos es una aventura que comenzó con una profunda fe, grandes sueños y principios humildes”.
El presidente también habló sobre el fundador de la Universidad Liberty, el reverendo Jerry Falwell y cómo el pastor era visionario.
“Todo comenzó con una visión. Esta visión era de una universidad de clase mundial para cristianos evangélicos… Sin duda, muchas personas le dijeron que sus planes eran inalcanzables, y estoy seguro de que continuaron diciendo esto durante mucho tiempo después de que él comenzó, con sólo 154 estudiantes, pero el hecho es que nadie ha logrado nunca nada significativo sin una multitud de críticos que le decían que tales sueños eran imposibles”, dijo.
El presidente también animó a los graduados a “tratar la palabra ‘ imposible ‘ como nada más que una motivación”.
“Aprecien la oportunidad de ser innovadores. Abracen esta misión porque son personas que cambian el mundo y hacen una diferencia real y duradera. Muchos dirán que estás equivocado, pero debes persistir, seguir adelante”, concluyó.
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