Jelou, jelou! ¡Buenos días por la “matina” a todos mis fieles seguidores! (Y a mis detractores, que también los tengo como arroz picado), Nuevamente me encuentro frente a mi ultramoderna «compiuter», en esta divertida pero no menos desconcertante labor de ponerlos «face to face» con los chismes, brollos y bretes del acontecer farandulero… Y entre chisme y chisme, ésta muy bien dateada cronista trata de calentarse los huesos, porque este frío me tiene a punta de pashminas, medias y hasta guantes… ¡Auxilio! Eso sí, no dejo de cumplir con la noble labor que nos convoca día tras día desde hace casi cuatro décadas (¡Parece que fue ayer!)…
Yyyy cortando este preámbulo, paso a contarles que el GEORGE WITTELS y su “templete”, Miss Grand Venezuela, están en el ojo del huracán… No porque acaban de designar a la niña que llevará la banda tricolor a Tailandia, donde se celebrará el certamen, sino porque son víctimas de una conspiración malintencionada, orquestada por unos pseudo «missólogos» que saben de misses lo que está Chepa que de química pura (entiéndase: Es decir ¡naaadaaa!). Desde antes de elegir a la Eliana Roa como la sucesora de Valentina Figuera, algunas cuentas en Instagram montaron la presión para que se escogiera a una pegada del Miss Venezuela, quién sabe con qué oscura intención… Tal parece que no saben (o se quieren hacer los suecos) que se trata de un concurso importante que recibiría como una bofetada que le manden una jovencita que perdió en otro templete. ¿Hace falta que les recuerde las exigencias de la Morley con el Miss Mundo? ¿Que por qué lo digo? Porque resulta, pasa y acontece que insistieron en que se coronara a una chica que perdió en el Miss Carabobo, en el Miss Turismo, en el Miss Venezuela y perdió hasta en la elección de la madrina del liceo (¡Cues, recues cues!), así que iba a quedar aplaudiendo en el país asiático. Otras de las que se cansaron de machacar en las plataformas 2.0 tienen dudosa reputación y de las otras lo único que puedo decir es que no van a pasar del top 20… Lo cierto es que una vez elegida la Roa, se le quemó en estas mismas redes hasta por respirar, creando una opinión negativa sobre la bella morena. Entrando en el Instagram pude ver que a la niña le aplicaron latonería y pintura, y que el resultado ha gustado tanto, pero taaanto que lo que ha recibido son flores y más flores llenas de escarcha y lentejuelas. ¿Consecuencias? Se ha cambiado el discurso, obligatoriamente, mientras que otros usuarios «misséricos» se han hecho de la vista gorda y publican fotos de niñas de otros países… Mientras tanto, la venezolana sigue en los primeros lugares de los hot picks internacionales, mientras que el George, que no se prestó para el jueguito, demuestra que el que sabe, sabe… Además, deberían darse con una piedra en los dientes por haber tenido material para sus cuentas con el MGI, el único templete que dio tela para cortar en 2020 por ser el único activo en tiempos de pandemia…
Yyyy variando el «parling», les cuento que el DAVE CAPELLA anda haciendo alharaca con el supuesto hurto de una valla de un proyecto que tiene y con el que dizque la va a sacar del estadio, y del que no ha querido dar mayores detalles. Cual niño malcriado fue a quejarse en las redes sociales de que le tumbaron la publicidad y aseguró que fue un envidioso (¿De verdad?) o un amigo de lo ajeno o, en todo caso, un fanático que lo quiere tener bien grandote en su habitación, para dormirse mientras un Dave gigante vela por sus sueños… ¿Y este qué se ha creído? ¿Eso suena a tramoya o son ideas mías? Lo que sí es cierto es que el Capella ha estado anunciando un proyecto que, dice él, lo llevará a que lo vean en más de 20 países…
Y antes de bajar la «santamaría», les bato que quedé gratamente sorprendida con la repetición del gran clásico de la televisión venezolana KA INA, con un elenco de primera encabezado por Jean Carlo Simancas (¿Se acuerdan de ese cuerpo?) e Hilda Abrahamz (en la piel de Maniña Yerichana, un personaje que se quedó en la memoria del venezolano)… ¡Bravo por Venevisión! Si van a repetir culebrones, que valgan la pena… ¿Soy solo yo o se extrañan esas majestuosas producciones? Bueno, queda la añoranza y volver a ver al Chalanero y a la india Maniña… ¡Baaaayyyy!
Fuente 2001.com.ve
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