La mañana de este 9 de enero, luego del asueto de la temporada decembrina fueron llegando poco a poco educadores, docentes, suplentes, trabajadores administrativos, y obreros de los diferentes centros educativos dependientes del gobierno nacional cumpliendo con una convocatoria que corrió por las diferentes redes sociales frente de las instalaciones del Ministerio de Educación.
Envalentonados, gritando, con pancartas, y alguna que otra curiosidad que llamó la atención, se fueron aglomerando estos trabajadores.
Caracas, Mérida, Zulia, Sur del Lago, Trujillo, Bolívar, Guárico, Yaracuy, Nueva Esparta, y Miranda entre otros estados del país reportaron manifestaciones pacíficas de este sector.
En Caracas Gricelda Sánchez, de la ONG @fordisivzla señaló que a partir de hoy el gremio educativo se declara en “Asamblea Permanente”, la educadora informó que en varias regiones del país protestaron para expresar el descontento de este gremio, en tal sentido indicó “de cada 10 educadores venezolanos 5 viven en extrema pobreza(…) Hacemos un exhorto a la ministra para que firme una contratación colectiva, hoy los educadores nos encontramos imposibilitados en volver a nuestra escuelas (…) El docente que más gana en nuestro país pudiera llegar a los 30$ y con eso nadie puede vivir (…) Los obreros y administrativos no pasan de 10$ (…) Hoy alzamos la voz no solo por los maestros, también los obreros y los administrativos, más de 8 millones de estudiantes están siendo afectados ya que en Venezuela se nos viola nuestro derecho a vivir” apuntó.
Sánchez denunció que en el mes de diciembre la ministra de Educación Yelitze Santaella realizó una fiesta de celebración de la navidad con artistas internacionales mientras que para los trabajadores del sector educativo, no hubo reivindicaciones justas “muchos de nuestros trabajadores se tienen que reinventar haciendo otras tareas para medio cubrir la alimentación de su hogares” enfatizó Sánchez.
Elmira Ortega, trabajadora educativa informó que es madre de 3 niñas y que ha tenido que hacer “de tripas corazón” para conseguir la alimentación de sus hijas “no tenemos zapatos, ropa, no contamos con el pasaje para ir a trabajar, y tampoco para enviar a nuestros hijos a sus escuelas (…) Es doloroso ver cómo nos tienen a uno de los sectores más sensibles de este país (…) La situación es grave, sentimos que nadie nos escucha, nuestros salarios no son dignos(…) Es lamentable la desigualdad, los simpatizantes del gobierno gozaron de tremendas navidades, andan en tremendos carros, tuvieron cestas navideñas y nosotros con un salario de hambre(…) No es digno que un país con tantas riquezas los educadores estemos viviendo así “.
Nayive Molina
CNP 25.828
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