Rodríguez Chacin desde 16 de diciembre del 2012 con el 70 por ciento de los votos se convierte en el Predecesor de Luis Enrique Gallardo y desde allí construye un corredor terrestre, que arranca en Guasdalito municipio Apureño, sigue hasta Barinas continúa rumbo a Portuguesa traspasa Cojedes y Yaracuy y establece un gran centro operacional para el narcotrafico, en el triangulo de Carabobo Aragua y Guárico.
Nace una época que sirve de anclaje a este ilicito negocio en Venezuela pero no como una base de para la producción procesamiento de la pasta de cocaína sino de prestación de transporte seguro gracias a la vigilancia y protección puesta por efectivos militares y elementos irregulares provenientes de -bandas delicuenciales y presos protegidos del regimen penitenciario-.
Rodríguez Chacin mientras fue gobernador del estado Guarico tejió una red delictiva compleja. Captó a bandas locales para que se encargaran de la logística y de custodiar las pistas clandestinas en las que se embarcan drogas y se transporta dinero ilícito. Además, para que vigilaran cargamentos ilegales que en el presente parten, por ejemplo, en lanchas rápidas sobre el caudaloso Orinoco hasta inexplorables fincas en camiones disfrazado en similar forma que los vehículos militares, pintado de verde y con logotipos falsos del Ejército para evitar los controles, y luego desde pistas bien encubiertas y protegidas despegan avionetas y aviones ligeros con suficiente autonomía de vuelo.
Hoy dia, en fincas del centro llanero se pueden precisar terrenos de entre 300 y 500 metros de largo, espacio suficiente para que una aeronave aterrice, cargue los alijos de cocaína y despegue nuevamente. A los grupos de irregulares les toma menos de un día acondicionar una pista clandestina para el descenso de las avionetas en predios y fincas que le fueron expropiados a sus dueños originarios y que ahora están en manos de testaferros y funcionarios militares.
Aeronaves tipo Cessna han sido avistadas por campesinos entre los Municipios Ortiz y Juan German Roscio, “Estos aparatos pueden cargar hasta 700 kilos de peso y recorren la ruta Venezuela – islas del Caribe oriental – y desde ahi a los Estados Unidos, con una sola tanqueada de combustible. Cuentan también con la facilidad para descender en pistas cortas y de tierra, estas avionetas -de origen estadounidense- pueden volar a solo 500 metros de altitud, sobre zonas pobladas. Así evitan el control de los radares. Para aprovechar los espacios y llevar más droga, los pilotos incluso suelen deshacerse de los sillones o modifican las alas de las naves y crean más espacio para el combustible. A los narcos les toma de 7 a 15 minutos subir la cocaína, cargar gasolina y despegar. Los vuelos son nocturnos por lo que las pistas han sido acondicionada y les han colocado luces y otros aparatos portátiles para orientar a las naves.
Los pequeños productores agropecuarios guariqueños son los más afectados por estas irregulares y delictivas operaciones. No pueden negarse a la decisión de los carteles. Si no permiten el accionar delictivo, los extorsionan o los matan y este encargo lo ejecutan las “megabandas” o pandillas criminales fuertemente armadas que regularmente visitan las parcelas y fincas aledañas manteniendo el control y garantizando el silencio de los productores y entregando a los campesinos a cambio de su cooperación alimentos de los centros de abastecimiento llamados los “CLAP”.
Hay amenazas directas: “Sea como sea voy a aterrizar la avioneta y voy a hacer la pista. Te guste o no”. Ante esto, algunos han preferido irse y han dejado sus herencias y producciones, mientras otros terminan trabajando en complicidad con los narcos y testaferros. Apure y Guárico se han convertido en puntos de convergencia de todos los grupos irregulares que operan en los Llanos Orientales de Colombia, tomando el control absoluto bajo la anuencia de las fuerzas Armadas.
Coromoto Díaz
Quito – Ecuador
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