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Opinión

Ilich Ramírez: el único venezolano preso político del imperialismo y sionismo del planeta Por Edwin Martínez Espinoza

Bancamiga

Antes de la caída del muro de Berlín el mundo se movía dentro del contexto de la guerra fría, ocurrieron grandes y pequeñas batallas, un escenario muy particular fue y sigue siendo el medio oriente, convertido en un polvorín desde que la ONU aprobó en 1947 la creación del Estado israelí en el territorio ancestral del Estado palestino, desde allá vienen las referencias muy limitadas para ese tiempo por parte de las corporaciones mediáticas al servicio de los grupos de poder que impusieron su voluntad en las Naciones Unidas para cometer semejante ultraje a la soberanía, la libertad y la vida que trajo consigo el genocidio y la ocupación del pueblo palestino.

Esa lucha desproporcionada de un pueblo desarmado luchando por la vida y su territorio inspiró a muchos combatientes de todo el mundo y uno de ellos, el más sonado y caracterizado es nuestro hermano por parte de Dios, nuestros antepasados aborígenes, libertadores y tierra sagrada es Ilich Ramírez Sánchez, a quien los cuerpos de seguridad, la prensa, los historiadores “marcaron” como alias el chacal.

En la historia reciente hemos visto como sin rubor, desde el Presidente de la República, el funcionariado y dirigencia del gobierno “reaccionario de Venezuela”, levantan sus banderas en defensa de un ciudadano árabe con nacionalidad colombiana, incluso gastan el dinero que le niegan a los trabajadores en el financiamiento de la defensa de un señor que hasta donde se sabe es un comerciante de origen político dudoso porque ni el propio gobierno colombiano ha asumido la defensa como si lo hacen desde la tierra de Chávez y cuando digo que lo poco que sabemos es que es un comerciante, es porque el trabajo de intermediario le generaba importantes ingresos que genera dudas imaginar tantas cosas como la sobre facturación teniendo en cuenta la ausencia de control por parte de los organismos del Estado.

Ilich Ramírez

De todas maneras para mí es irrelevante hablar de un caso que desde el gobierno defienden como si fueran las mujeres del tipo al extremo de financiar movimientos de carácter nacional e internacional, la publicación de libros que ni ellos mismos leen y toda una campaña propagandística que estoy de acuerdo que como país caracterizado por la solidaridad hacia los pueblos hermanos, verga, defiendan primero al ÚNICO venezolano preso político en el exterior.

Para que tengan una idea, es verdad que el compañero en plena acción militante dijo: “que la revolución había que hacerla por otros medios”, palabras muy ciertas en aquel momento y muy vigentes en la actualidad, pero ya será en otro artículo que exponga mis razones sobre la vigencia.

El asunto es que Ilich Ramírez se unió a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en una actitud heroica e internacionalista en pleno “llueve y escampa” de la guerra fría, claro que organizo y participó en operaciones contra el Estado sionista de Israel y el gobierno norteamericano, incluso contra países aliados de Estados Unidos porque formaban un eje responsable de la creación ilegal del Estado israelí en territorio palestino que ha causado el martirio y desplazamiento de millones de seres humanos hasta el extremo de convertir la franja de Gaza en un gran campo de concentración donde hoy en día continúan cometiendo el genocidio más criminal de la historia de la humanidad porque lo están reeditando los descendientes de las víctimas del holocausto israelí en las manos criminales del nazismo hitleriano.

Vean muy bien que para nada intento justificar o evadir la responsabilidad penal que pueda tener el compañero Ilich Ramírez pero lo que si quiero destacar para que tengan una imagen mental de la experiencia que está viviendo nuestro hermano venezolano Ilich Ramírez el chacal es que, un preso político de su categoría lo tienen metido en una celda aislado e incomunicado en espera de su fallecimiento para justificar que hicieron justicia pero visto desde una perspectiva racional y clara como los venezolanos sabemos entender, estar preso en esas condiciones equivale a estar metido en una bóveda de un viejo cementerio abandonado “muerto en vida” porque se trata de una persona que ya pasa de 80 años en condiciones de salud deterioradas por falta de la atención que regulan todos los convenios internacionales en materia de derechos humanos.

Este señor de 80 años que está metido en algo así como una bóveda de un cementerio sepultado vivo puede ser el abuelo o el padre de cualquiera de nosotros pero para él no hay justicia, no hay ley y tampoco hay gobierno que lo represente.

Si existiera un gobierno responsable en Venezuela estoy seguro que lucharía y velaría por los derechos humanos de los oprimidos de la tierra como lo hacía Chávez pero lamentablemente no hay voluntad política para asumir que nuestro hermano Ilich Ramírez es el único VENEZOLANO preso político del imperialismo y el sionismo por delitos que hace muchos años ya pagó y que fueron consecuencia de la creación ilegal del Estado israelí en el contexto histórico de la guerra fría. Si la guerra fría concluyó con la caída del muro de Berlín a finales de los 80 ¿Por qué sigue preso Ilich Ramírez?

Quizás mi voz no tenga el peso y el calibre necesario para despertar la opinión y provocar la activación de un gran movimiento Continental que reivindique la libertad inmediata del compañero Ilich Ramírez para que pueda compartir el tiempo que le resta de vida con sus seres queridos, solo espero que esta nota sea útil para animar a todos los militantes internacionalistas para defender a uno de los nuestros como estoy seguro que él haría por cualquiera de nosotros.

Se los digo con el corazón en la mano porque creo en la justicia y porque creo en la vigencia del pensamiento político del chacal de que “hay que hacer la revolución por otros medios”.

¡Hasta la victoria siempre!

Edwin Martínez Espinoza.

@edwinviene

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