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Opinión

Impelable Análisis: “Gobierno Interino”: Una Jugada de la Inteligencia Cubana G2

Bancamiga


Jose Miguel
A mi no me van a decir qué pensar, qué decir ni qué escribir, por eso fundé esta revista. Yo escribo para no morir en el tiempo; opino para defender lo que sé y cuestiono para descubrir lo que no. Merideño | Libertario.

El “mito” del G2

Para poder entender cómo funciona la inteligencia cubana conocida como “G2”, primero debemos saber lo que este tipo de inteligencia es, sus objetivos y su forma de alcanzarlos.

El venezolano común ha acusado de “G2 cubano” a todo aquel que, “en lugar” de meterse con Maduro y sus secuaces, ataca a lo que ellos conocen como “la oposición”. Basta que otro venezolano esté en desacuerdo con el cartel político integrado por la MUD-FA y que lo exprese, para que inmediatamente sobre él caiga una avalancha de insultos y acusaciones, con etiquetas como “este es G2 cubano”.

Es difícil saber cuáles son los objetivos concretos de un laboratorio de inteligencia, especialmente la Inteligencia Cubana, la cual lleva años experimentando en una isla secuestrada, con entrenamiento de la antigua Unión Soviética -hoy Rusia. Han sido más de 60 años de pruebas, pues convirtieron a la sociedad cubana en una especie de “ratas de laboratorio” para practicar todo tipo de experimentos: sociales, económicos, políticos, psicológicos, sociológicos, etc.

Pero hay una cosa que si evidente entre los objetivos de un laboratorio de inteligencia: trabajan para desorientar, manipular, desinformar, confundir, torturar, distraer, desanimar y jugar con la mente de las personas. En esto hay que darles un mérito, pues son unos verdaderos expertos. Cuando se trata de la Inteligencia Cubana, lo que nos parece “obvio” no siempre lo es y lo que nos parece “premeditado” puede que no lo haya sido. Repito: su trabajo es confundir.

Lo que sí es cierto en esto de la Inteligencia Cubana es, que sus agentes -sus verdaderos agentes- no son personas comunes y corrientes expresando opiniones en redes sociales o en nuestras reuniones familiares. Los verdaderos agentes del G2 están entrenados, tienen objetivos y misiones que cumplir asignados por la inteligencia y normalmente ejercen cargos públicos.

Por eso, la próxima vez que usted vea que alguien no le cree o critica a eso que usted conoce como “la oposición” venezolana, por favor, evítese el ridículo de llamarlo “G2 cubano”, porque muy seguramente no lo es.


Lo que sí es cierto en esto de la Inteligencia Cubana es, que sus agentes -sus verdaderos agentes- no son personas comunes y corrientes expresando opiniones en redes sociales o en reuniones familiares. Los verdaderos agentes del G2 están entrenados, tienen objetivos y misiones que cumplir, asignados por la inteligencia y normalmente ejercen cargos públicos.


El G2 muta de acuerdo al país que conquista

Decir “G2 cubano” en Venezuela es alegar que sus agentes son cubanos y nada más. No podríamos estar más equivocados.

Si bien este laboratorio de Inteligencia es principalmente dirigido por los maestros de la manipulación que vienen de Cuba, una vez que estos aterrizan en el siguiente territorio que conquistarán, se arman su propio equipo de agentes propios de la zona. Necesitan personas que puedan pasar “desapercibidas”, que transmitan confianza, que usen el mismo vocabulario y la misma jerga de esos a quienes desean dominar.

¿Se imagina usted que una persona que cambia la “R” por la “L”, que dice cosas como “oye tú, chico” y que tiene un acento peculiar que no es de Venezuela, se quiera proclamar líder de los venezolanos desde una tarima en Caracas? Sería muy obvio, ¿no creen? Y que alguien les diga desde un micrófono: “Mi helmano, asere, vamo’ah sacal a Maduro”, no sería precisamente la forma más astuta de manipular a los venezolanos. Se llama “inteligencia” por eso, porque actúan con inteligencia.

Y así mismo como la Inteligencia Cubana no va a poner a un cubano a hacer campaña desde una tarima “para convencer a los venezolanos de que lo apoyen”, tampoco tiene sentido el creer que “un G2 cubano” es un venezolano -como usted- de a pie, que opina en redes, que pasa las mismas penurias que usted; que de seguro tuvo que emigrar, que toda su familia está regada por el mundo y que aún le quedan seres queridos en Venezuela.

Los verdaderos agentes del G2 en Venezuela son venezolanos, no de a pie, sino de la casta política. Tiene posiciones de poder, se venden como líderes, están en la cúpula e integran al cartel político de izquierda en Venezuela.

Oficialmente hay un G2 venezolano.


Los verdaderos agentes del G2 en Venezuela son venezolanos, no de a pie, sino de la casta política. Tiene posiciones de poder, se venden como líderes, están en la cúpula e integran al cartel político de izquierda en Venezuela.


El G2 venezolano

Ok, ya que entendimos que un agente del G2 no es la persona que está haciendo cola y que desprecia a la MUD-FA tanto como desprecia al PSUV, vayamos poniéndole rostros a esto.

Crecimos repitiendo cosas como “la política es muy sucia” y sí, la izquierda ha ensuciado todo lo que toca. Desde antes de Chávez, ya el país venía en una decadencia moral y política que sirvió -precisamente- de pavimento para que ese camión llamado Chavismo llegara a todos los rincones del país. Fue la socialdemocracia de la 4ta República la que le puso pavimento nuevo al comunista que hoy tenemos la dicha de decir “¡está muerto!”. Pero así como “de aquellos polvos vienen estos lodos”, la socialdemocracia nunca se fue y -mucho menos- sus políticos.

Henry Ramos Allúp, el capo del cartel político que hoy conocemos como MUD-FA, Vicepresidente de la Internacional Socialista desde el año 2012, fue acusado este 2019 de actos de corrupción que datan desde la 4ta República; hechos que la Asamblea Nacional que él dirige -de facto- ni se preocupó por investigar. ¿Sospechoso? No, sospechoso no; es obvio.

Los mismos días que Ramos Allup fue acusado de esto actos de corrupción, funcionarios que lo conocen desde la 4ta comenzaron a “abrir la boca”, afirmando que “ese comportamiento es muy normal en Ramos Allup”, a quien además acusan de “sabotear el segundo mandato de Carlos Andres Pérez” aunque este haya sido de su propio partido político Acción Democrática. ¿Ya empiezan a entender hacia dónde vamos?

Hoy día, Henry Ramos Allup es -oficialmente- el político más peligroso en Venezuela. Sus manos tocan absolutamente todo lo que tiene que ver con el negocio político entre el PSUV y la MUD-FA. La realidad nos ha demostrado que este “zorro viejo” ha sido el actor intelectual detrás de este invento llamado “Gobierno Interino” y del “fenómeno” Juan Guaidó. ¿Cómo lo sabemos? Siempre detrás de Juan Guaidó, aplaude con euforia en sus actos, ha hecho que su discípulo Juan Guaidó gire en torno a Acción Democrática, hasta podemos ver que este nuevo invento de la Falsa Oposición llamado “Presidente Interino” se comporta en tarima, se expresa y habla igual que “el zorro viejo”.

Repito: lo que está a la vista, no necesita anteojos.


Hoy día, Henry Ramos Allup es -oficialmente- el político más peligroso en Venezuela. Sus manos tocan absolutamente todo lo que tiene que ver con el negocio político entre el PSUV y la MUD-FA.


Los agentes del G2

¿Por qué creen ustedes que, con el apoyo de más de 50 países, el reconocimiento de más de 50 gobiernos, el “fenómeno Juan Guaidó” y la euforia de un “Presidente Interino”, los venezolanos no hemos podido disfrutar la dicha de sacar a Maduro y su combo de Narcos del poder?

Sencillo: porque es una gran mentira.

Y no me refiero al apoyo internacional, ese ha sido legítimo, pero el trabajo de un laboratorio de Inteligencia es: asegurar la permanencia en el poder de los funcionarios que lo detentan, y -como “en la guerra se vale todo”- las mentiras están al orden del día. Sobre la base de ese principio, el laboratorio de Inteligencia planea con más anticipación de la que nos imaginamos, cómo causarán y resolverán cualquier conflicto, con el único objetivo de hacer su trabajo. Un laboratorio de Inteligencia no anda “apagando fuegos a medida que se le forman”, no señor, estos laboratorios -en la mayoría de los casos- son los mismo que encienden el fuego controlado, sabiendo cuándo lo apagarán.


El trabajo de un laboratorio de Inteligencia es: asegurar la permanencia en el poder de los funcionarios que lo detentan, y -como “en la guerra se vale todo”- las mentiras están al orden del día.


Ahora bien, hay algo que sí es cierto: los funcionarios del chavismo no tienen ninguna legitimidad ante la mayoría de los gobiernos del mundo libre. Los gobiernos de países decentes no se permiten la bajeza de sentarse en la misma mesa a “negociar” ni “discutir” temas de interés nacional, internacional o bilateral con los representantes de una mafia, como lo son los funcionarios chavistas. ¿Y qué problema le causó esto al chavismo? Pues por muy mafia que sean, necesitan representación política que informe, negocie y hasta neutralice posibles acciones -a nivel internacional- en su contra. Es así como nace la figura del “Gobierno Interino”; toda una maniobra de la Inteligencia G2.


Los principales funcionarios del “Gobierno Interino”

¿Quiénes son? Veamos…

Juan Guaidó es el anfitrión del show, un socialista formado en Voluntad Popular, apadrinado y entrenado por Acción Democrática. Tenemos también en la lista a Stalin Gonzalez, orgulloso comunista que milita en las filas de Un Nuevo Tiempo. También tenemos en el escuadrón a Miguel Pizarro, otro comunista confeso del equipo de Primero Justicia, el partido de Julio Borges, el socialista venezolano promotor de los diálogos con el régimen. Y en los Estados Unidos, este “Gobierno Interino” tiene a otro integrante de la izquierda venezolana: Carlos Vecchio, del partido socialista Voluntad Popular.

Es un hecho que el socialismo, el comunismo, la izquierda venezolana en su totalidad está muy bien representada en el exterior. ¿Tiene resuelto el chavismo su problema de representación en el exterior?


Lo que está a la vista no necesita anteojos

¿Alguno de estos funcionarios ha ejecutado alguna acción contundente contra el cartel de droga de Nicolás Maduro y secuaces? ¡No!

El agente del G2, Juan Guaidó, le ofreció al país un camino que hablaba de “cese de la usurpación”, “gobierno de transición” y “elecciones libres” y hoy día lo cambió por “separación de cargo”, “concejo de gobierno” y “elecciones”, como si Maduro fuese un demócrata. También afirmó que “no participaría en diálogos”, pero terminó rogándole al chavismo que volviera a las mesas de diálogo. Nunca se mostró dispuesto a trabajar con los gobiernos aliados más importantes de nuestra causa: Estados Unidos, Brasil y Colombia. A Estados Unidos envió a su novia y nombró un embajador que fue incapaz de recuperar la Embajada por cuenta propia. De Brasil no habla y a Colombia envió a sus funcionarios que terminaron robándose los recursos de la Ayuda Humanitaria.

El agente del G2, Carlos Vecchio, fue designado Embajador en Estados Unidos y su primer conflicto -el secuestro de la Embajada de Venezuela en EEUU- lo tuvo que resolver otro país usando la fuerza: Estados Unidos de América. Este agente del G2 ha dicho públicamente que “cualquier acción militar contra el chavismo es una locura, un absurdo” y sus mejore amigos en Estados Unidos son los principales enemigos de nuestro aliado Donald Trump: los integrantes del Partido Demócrata. ¿Sospechoso? No, señores; esto es obvio.

El agente del G2, Miguel Pizarro, tiene una estrecha amistad con los palangristas del programa de televisión llamado “Zurda Konducta” y es un comunista confeso. También se refirió a nuestro aliado Jair Bolsonaro en tono despectivo, al gritar ante las cámaras de Zurda Konducta que “cuando los sistemas como el chavista fracansan, nacen los Bolsonaros”. Este agente del G2 fue encomendado ante la ONU como Comisionado del Gobierno de Juan Guaidó. ¿Y qué pasó en la ONU? El chavismo ahora tiene representación ante la Comisión de Derechos Humanos. ¿Coincidencia? No, señores; esto es consecuencia.

El agente del G2, Stalin Gonzalez, quien orgullosamente dijo que “su nombre fue inspirado en el “presidente” ruso Joseph Stalin, porque “su papá era de izquierda y él también lo es, mientras que Chávez era un militar de derecha”, es el Segundo Vicepresidente de la Asamblea Nacional. Fue enviado a los Estados Unidos a “representar a los venezolanos” víctimas del chavismo, que mueren de mengua, en manos del crimen y de funcionarios del régimen, pero terminó en un estadio de béisbol disfrutando de un partido de la serie mundial. ¿No tiene importancia? Para quien no tiene decencia, no la tiene, pero para un comunista que no sabe “ganarse” las cosas más que haciendo que los demás paguen por ellas, aprovechar la oportunidad para disfrutar del entretenimiento que brinda el capitalismo claro que la tiene. Recordemos su propias palabras: “Estamos mejor aunque el país está peor”.

Y el agente del G2, Julio Borges, quien misteriosamente ha estado siempre detrás de las negociaciones con el chavismo, ha estado presente en casi todas las mesas de diálogo y es el Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, afirmó que “los venezolanos dependemos de que Cuba quiera hacer lo correcto”. ¿Malentendido? Qué “casualidad” que el trabajo de un laboratorio de Inteligencia es ese: causar malentendidos, confundir.


La realidad es nuestra mejor prueba

Estimado lector, esto es un artículo de opinión. ¿Qué más tenemos los venezolanos si no es nuestra opinión? Pero una opinión que está fundamentada en hechos concretos, en la realidad, también es una prueba.

En Venezuela tenemos dos mafias: una mafia del narcotráfico y una mafia política. El chavismo nos ha hecho más daño que ningún otro “gobierno” en el pasado; pero el daño “silencioso” que nos ha hecho la MUD-FA es -quizás- peor. Han entorpecido -intencionalmente- cada acción contundente de los venezolanos contra el chavismo.

Sin ir muy lejos en el tiempo, en 2014 nos entregaron a quienes estuvimos en las calles. En 2017 lo volvieron a hacer. Y en 2019, la mejor oportunidad que hemos tenido de que la Comunidad Internacional, los países aliados y los gobiernos más fuertes del mundo libre nos ayuden a salir de esta tragedia chavista-socialista-izquierdista, también nos la entorpecieron con premeditación y alevosía.

Nunca han estado a favor de las acciones contundentes, siempre en contra. Nunca se han pronunciado en contra del sistema, solo han dicho “hay que salir de Maduro”, pero hasta de eso han sido “incapaces”. A estos funcionarios de la política en Venezuela nunca los hemos escuchado hablar de manera positiva sobre los países de primer mundo y sus sistemas basados en el respeto a la propiedad privada, la práctica del libre mercado y el apego a la libertad, de hecho, sus modelos a seguir son el de Lula Da Silva, el de Pepe Mujica, el de Michelle Bachelet; hablan de un “socialismo de los países nórdicos” que desmentimos en este artículo y hasta de ese modelo le convino olvidarse.


A estos funcionarios de la política en Venezuela nunca los hemos escuchado hablar de manera positiva sobre los países de primer mundo y sus sistemas basados en el respeto a la propiedad privada, la práctica del libre mercado y el apego a la libertad


Entonces…

¿Quiénes les parece a usted que son los Agentes del G2? ¿Quiénes entorpecen, desinforman, manipulan, mienten y confunden mientras ejercer cargos públicos? ¿Quiénes se jactan de defender al socialismo, al comunismo y critican duramente al modelo capitalista basado en la libertad, la propiedad y el libre mercado? ¿Y quiénes son los que se han opuesto más contundentemente a cualquier tipo de uso de la fuerza y apoyo militar extranjero, para deshacernos de una vez por todas de este sistema del mal llamado socialismo?

No han sido -precisamente- el venezolano de a pie que usted probablemente acusa de “G2” cada vez que se acusa a la MUD-FA de ser una gran mentira, la Falsa Oposición. Los verdaderos agentes de la Inteligencia Cubana, el G2 venezolanos está a simple vista.

Repito: lo que está a la vista, no necesita anteojos y la realidad es nuestra mejor prueba.

Por: José Miguel – Fundador de iF Revista Digital



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