Sin duda, esta pregunta nos la hemos hecho más de uno en algún momento de nuestra vida. Y es que es inevitable que el dilema se presente: hay ocasiones en las que no tenemos tanto tiempo para cocinar, y tenemos que tirar de soluciones efectivas que optimicen nuestro tiempo. Al mismo tiempo, desearíamos no renunciar a la cocina casera hecha con mimo y con producto de calidad.
l caso de Popeyes es paradigmático. Se trata de la primera marca del sector en ofrecer todo su pollo 100% fresco y de origen totalmente nacional. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Sería totalmente injusto otorgarle todo el mérito a una sola cuestión, pero ya que se plantea, pondremos las cartas sobre la mesa: la clave está en el origen del producto y su proceso de elaboración. Es decir, el mimo con el que cocinan, como si proviniese del mismísimo Louisiana, un pollo 100% fresco y de origen español.
Es en esta combinación entre el pollo 100% fresco, como el que podríamos tener en la nevera de nuestras casas, y cocinado con una receta de Louisiana donde encontramos la clave que convierte a un restaurante de comida rápida en la alternativa sana que primero se nos puede venir a la cabeza (y a la boca). En España la marca está teniendo una fantástica acogida, ya que mantienen recetas con una gran tradición histórica y, a su vez, apuestan por la frescura del producto nacional.
PARA ABRIR BOCA: ¿CÓMO ES ESA RECETA DE LOUISIANA?
Pensar en la receta de Louisina del pollo Popeyes es evocar la comida cajún. El chef de cada restaurante Popeyes marina cada pieza de pollo fresco durante doce horas. Posteriormente, las reboza a mano, una a una. Que el pollo quede crujiente por fuera y jugoso por dentro, marca de la casa, se debe a que las freidoras que se usan tienen programado el tiempo y la temperatura adecuadas en función de cada pieza. Como cada una es diferente, el tiempo de cocción debe adaptarse a los diferentes tamaños y formas, para que alcancen así el nivel de calidad propio del producto de la marca.
Por supuesto, la llegada de la cadena Popeyes a cada país también va ligada a un profundo conocimiento de las particularidades de su gastronomía, en el caso de España con la dieta mediterránea como protagonista. Es por ello que han adaptado parte de su oferta con nuevas opciones como el pollo a la plancha y ensaladas.
EL POLLO POPEYES EN ESPAÑA: GARANTÍA DE CALIDAD
El pollo Popeyes, que como nota curiosa se llama así por el personaje protagonista de la película ‘The French Connection’ Jimmy ‘Popeye’ Doyle, es 100% fresco y 100% español. Para lograr un resultado en plato exquisito, al no ser producto congelado, las cocinas de Popeyes incorporan grandes cámaras frigoríficas para conservar su producto 100% fresco entre 1 y 4 grados; cuida con extremo mimo el transporte, tiene en cuenta siempre la cadena de frío y cumple con los estándares internacionales propios de la marca, tanto en el tamaño como en el corte de la pieza. La asociación con proveedores locales es esencial y revierte en un beneficio real y plausible tanto para los usuarios, que reciben comida rápida sana, como para el tejido económico del país.
¿CÓMO SON LAS GRANJAS DE DONDE PROVIENE EL POLLO POPEYES?
El pollo Popeyes proviene, íntegramente, de granjas ubicadas en Navarra y Cataluña que disponen de certificado Welfare Quality, que garantiza el bienestar animal. Además, la cadena apuesta por el producto de proximidad debido a su compromiso con la gestión de los suministros.
En definitiva, lo que hace diferente el pollo de Popeyes respecto al resto del mercado es la combinación entre un producto de calidad y 100% fresco y de origen español con una receta tradicional y adaptada a la dieta mediterránea, con un cuidado extremo en la elaboración de sus productos. Por lo tanto, cuando pensemos en comida rápida, solo debemos asegurarnos de que sea pollo Popeyes, y así estaremos acertando de pleno.
Realizado por UE Studio
Este texto ha sido desarrollado por UE Studio, firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para POPEYES.
Tomado de Diario El Mundo
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