La confesión del oficial de Roswell en su lecho de muerte sobre la teoría del encubrimiento alienígena.
El teniente Walter Haut era el encargado de las relaciones con la prensa en la base militar de Roswell, Nuevo México, e hizo una confesión en su lecho de muerte revelando nueva información sobre un posible encubrimiento alienígena
Cuando hace 75 años se encontró un extraño avión estrellado en la ciudad de Roswell, Nuevo México, se inició una de las mayores búsquedas de vida extraterrestre del mundo.
El incidente de Roswell, ocurrido el 2 de julio de 1947, hizo que millones de personas se preguntaran si los extraterrestres habían visitado realmente la Tierra y se habían estrellado en el desierto de Estados Unidos.
Pronto empezaron a difundirse teorías sobre encubrimientos y hechos secretos ocultados al público por el gobierno.
En ese momento, las autoridades militares compartieron un comunicado de prensa sobre el supuesto accidente que decía «Los numerosos rumores sobre el disco volador se hicieron realidad ayer cuando el oficial de inteligencia del 509º Grupo de Bombas de la Octava Fuerza Aérea, en el Campo Aéreo del Ejército de Roswell, tuvo la suerte de hacerse con un disco».
La atención mundial se fijó en el pequeño pueblo hasta que 24 horas después los militares cambiaron su historia y desaparecieron las teorías de las visitas extraterrestres.
Entonces empezaron a afirmar que se trataba de un globo encontrado en Roswell que había estado volando como parte de un proyecto secreto de escucha de pruebas nucleares soviéticas.
El ejército estadounidense desestimó las afirmaciones de que los extraterrestres visitaron la Tierra y se estrellaron en la ciudad de Roswell, Nuevo México.
Pero en 2007 salió a la luz un sorprendente giro de la historia que reavivó las afirmaciones de que los extraterrestres sí visitaron la Tierra en 1947.
El teniente Walter Haut trabajaba en la base militar cercana a la ciudad en 1947 como oficial de relaciones públicas.
Fue el hombre que estuvo detrás del comunicado de prensa original que en un principio anunció que se había encontrado un disco volador por orden del comandante de la base, el coronel William Blanchard.
Haut murió en diciembre de 2005 y en su lecho de muerte dejó una declaración jurada que sólo se abrió después de su fallecimiento.
En 2007 se hizo público su mensaje, que ha arrojado más dudas sobre la exactitud de la explicación del gobierno estadounidense sobre el incidente de Roswell.
El texto afirma que la explicación del gobierno sobre el globo meteorológico era una tapadera y que el objeto real encontrado por los militares estaba almacenado en el hangar de la base.
Continúa describiendo lo que Haut había visto y no sólo describe una aeronave extraterrestre, sino que también afirma haber visto cuerpos extraterrestres.
Al parecer, cuando llegó a la base militar le dijeron que un OVNI se había estrellado y que se había recuperado un pequeño cuerpo.
La declaración jurada compartida después de su muerte describe una reunión en la base con el coronel William Blanchard y el general Roger Ramey.
Haut afirma que en la reunión se pasaron trozos de restos pero nadie pudo identificar el material del que estaban hechos
Afirmó que el comunicado de prensa se publicó porque los residentes de Roswell conocían el lugar del accidente, pero que en realidad había un segundo lugar donde se encontraron más restos.
Afirmó que el comunicado de prensa pretendía distraer el interés del público del segundo y más importante lugar.
Mencionó una limpieza que se llevó a cabo durante varios meses y en la que el personal militar buscó en ambos lugares del accidente otros restos.
Durante esta búsqueda se borró cualquier signo de actividad inusual para encubrir lo que realmente había ocurrido.
Haut recuerda cómo fue llevado a uno de los hangares de Roswell, llamado Edificio 84, donde vio la nave.
La describe como un objeto metálico con forma de huevo de unos 12 a 15 pies de largo y unos 6 pies de ancho.
Su relato lo describe como sin ventanas y sin alas, cola, tren de aterrizaje o cualquier otra característica.
Afirmó que había dos cuerpos en el suelo, parcialmente cubiertos, y que medían alrededor de 1,2 metros de altura con grandes cabezas.
Haut concluyó su nota: «Estoy convencido de que lo que observé personalmente era algún tipo de nave y su tripulación del espacio exterior».
Durante la mayor parte de su vida, Haut restó importancia a las teorías sobre el descubrimiento de vida extraterrestre.
No se sabe si se sintió obligado a decir la verdad en su lecho de muerte o si se sintió culpable de formar parte de un posible encubrimiento.
Lo único que se sabe con seguridad es que el incidente de Roswell nunca ha desaparecido y sigue atrayendo la atención de todo el mundo sobre las afirmaciones de que se encontró y ocultó vida extraterrestre.
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