Al declarar una candidatura anticipada, Donald J. Trump, ignoró las preocupaciones de los republicanos de que él era el culpable de la débil actuación en elecciones de mitad de mandato del partido.
PALM BEACH, Fla. — Donald J. Trump, cuya presidencia históricamente divisiva sacudió los pilares de las instituciones democráticas del país, declaró el martes por la noche su intención de buscar la Casa Blanca nuevamente en 2024, ignorando los llamamientos de los republicanos que advierten que su continua influencia en el partido es en gran parte culpable de su resultado más débil de lo esperado en las elecciones de mitad de período.
Su anuncio inusualmente temprano estuvo motivado en parte por el cálculo de que una candidatura formal podría ayudar a protegerlo de múltiples investigaciones sobre sus intentos de aferrarse al poder después de su derrota en 2020.
La decisión, que se produjo cuando aún se estaban contando los votos en las contiendas del Congreso que determinarán el equilibrio de poder en la Cámara, confronta a una nación agotada y polarizada —su tejido social ya estresado por las fuerzas que desató y sobrealimentó la era Trump— con un reinicio del reality show político ininterrumpido que la presidencia de Biden había prometido cancelar.
La prisa de Trump por volver a ser candidato conlleva un riesgo político y un estorbo financiero, y algunos asesores lo habían presionado para que esperara. Pero ha estado ansioso por anunciar una campaña desde este verano, casi lo hizo en un mitin la semana pasada en la víspera de las elecciones y les dijo a algunos asesores que le preocupaba que otra demora fuera una señal de debilidad.
La opinión del expresidente, según amigos y asesores, es que una candidatura formal a la Casa Blanca reforzará sus afirmaciones de que las múltiples investigaciones estatales y federales que enfrenta tienen motivaciones políticas.
De hecho, espera que una candidatura pueda dar que pensar a los fiscales que podrían estar considerando presentar cargos penales, particularmente en relación con la investigación del Departamento de Justicia sobre documentos altamente confidenciales que Trump tenía en su club privado de Mar-a-Lago en Florida, según los amigos y consejeros, que insistieron en el anonimato para discutir conversaciones privadas.
El expresidente Donald J. Trump en su último mitin de la temporada intermedia en Vandalia, Ohio. Su dominio de la política republicana ha llevado a tres decepcionantes elecciones seguidas para el partido.Crédito…Maddie McGarvey para The New York Times
Fue en Mar-a-Lago, la escena de ese posible crimen, donde Trump declaró el martes su determinación de recuperar la presidencia.
“Con la victoria, volveremos a construir la mejor economía de la historia”, dijo. “Se llevará a cabo rápidamente”.
A pesar de que el dominio de la política republicana del expresidente dos veces acusado de destitución ha llevado a tres elecciones decepcionantes seguidas para el partido, inmediatamente reclama el manto del principal candidato republicano , gracias a un seguimiento devoto y central de millones de simpatizantes que han demostraron repetidamente su lealtad hacia él.
Una de las razones de su prisa fue mitigar el impulso que se estaba acumulando detrás del gobernador Ron DeSantis de Florida, cuya victoria desbocada en la reelección la semana pasada asombró a muchos dentro del partido. DeSantis ya era el candidato presidencial preferido entre un número considerable de donantes republicanos y funcionarios electos que se cansaron del control de Trump, sus continuas controversias y su incesante insistencia sobre 2020.
Aún así, la prisa de Trump por anunciar una oferta también conlleva el riesgo de fracasar.
Los medios de comunicación conservadores, incluidos Fox News y otros pertenecientes al imperio Murdoch, se han vuelto en su contra.
El New York Post se burló de él en su portada la semana pasada como “Trumpty Dumpty”, un día después de ensalzar al mucho más joven DeSantis como “DeFuture”. Y un editorial del Wall Street Journal el lunes lo denunció como “el hombre con más probabilidades de producir una pérdida republicana y un poder total para la izquierda progresista”.
Algunos asesores advirtieron en privado contra un anuncio, diciendo que la “fatiga de Trump” había contribuido a la derrota de 2020 y que los votantes necesitaban un descanso después de la polémica temporada electoral de 2022. Durante el fin de semana, el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur le dijo a varias personas que había visitado a Trump en Florida y le pidió que retrasara el anuncio.
En términos más generales, la insistencia de Trump en otra campaña ha desencadenado un debate enconado entre los republicanos sobre si el partido puede prosperar con él como líder y, de no ser así, cómo puede lograr el divorcio.
Muchos líderes de partidos creen que los fracasos de la semana pasada demostraron la locura de la obsesión de Trump con sus afirmaciones falsas de que ganó la contienda presidencial de 2020.
Trump en su fiesta de la noche de las elecciones la semana pasada en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Algunos asesores le advirtieron en privado que no hiciera un anuncio anticipado de una campaña para 2024.Crédito…Josh Ritchie para The New York Times
Sus candidatos cuidadosamente seleccionados perdieron carreras reñidas en todo el país, incluido un duro golpe en Pensilvania , donde los demócratas ganaron un escaño en el Senado y ayudaron a garantizar que los republicanos permanecieran en minoría durante los próximos dos años.
Una segunda vuelta en Georgia el 6 de diciembre podría dar a los demócratas un escaño 51. No está claro si Herschel Walker, la ex estrella del fútbol a quien Trump instó a postularse como republicano, querrá que Trump haga campaña con él.
El Sr. Trump respaldó a cinco candidatos en las contiendas por la Cámara de Representantes más competitivas del país, según las calificaciones del informe político no partidista de Cook. Los cinco perdidos.
También estuvo muy involucrado en concursos para determinar quién dirigiría el aparato electoral en estados críticos antes de las elecciones presidenciales de 2024.
El resultado: Todos los negadores de las elecciones que intentaron convertirse en los principales funcionarios electorales en un estado de campo de batalla fueron derrotados.
El Sr. Trump y su equipo se apresuraron a controlar los daños y fortalecer el proyecto antes del martes. Reunieron el respaldo de los líderes republicanos e invitaron a los 168 miembros del Comité Nacional Republicano al evento de Mar-a-Lago, aunque muchos se mostraron reacios a asistir debido a las reglas del partido que exigen neutralidad en las elecciones primarias.
Pero prácticamente no tiene un equipo de campaña en su lugar. No se ha elegido ningún director de campaña o de comunicaciones, y muchos de los arreglos para el martes fueron hechos por Jason Miller, un asesor de mucho tiempo que ahora es el director ejecutivo de Gettr, una empresa de redes sociales.
El expresidente ahora también tiene prohibido legalmente trabajar con Tony Fabrizio, su veterano encuestador, y Taylor Budowich, un asesor clave durante gran parte del año pasado. Ambos hombres trabajarán para el súper PAC de Trump; según las leyes de financiación de campañas, no pueden coordinarse con un candidato activo.
La nueva campaña presidencial de Trump comenzará cuando se enfrente a dos investigaciones del Departamento de Justicia : una sobre los documentos confidenciales retenidos en Mar-a-Lago y otra sobre sus acciones y las que tomaron sus aliados y simpatizantes para mantenerlo en el poder después de su mandato de 2020. vencer.
Trump apareció en la Oficina Oval en una pantalla sobre el comité selecto de la Cámara que investiga el ataque del 6 de enero al Capitolio.Crédito…Doug Mills/The New York Times
Además, los fiscales del condado de Fulton, Georgia, convocaron a un gran jurado para investigar los esfuerzos del Sr. Trump y su equipo para anular los resultados de 2020 en Georgia.
Un comité del Congreso ha pasado meses recopilando información y testimonios sobre su conducta en el período previo al ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Una investigación civil sobre el negocio de su familia, la Organización Trump, dirigida por el fiscal general de Nueva York, Letitia James , resultó en una demanda que atrapó a los hijos del Sr. Trump. Y el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg , está procesando a la empresa de Trump por cargos de fraude fiscal en un juicio que se está llevando a cabo en Manhattan.
La candidatura de Trump también podría cortar un flujo de dinero del Partido Republicano que ha usado para pagar sus facturas legales personales . La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, ha dicho que el comité dejará de pagar las cuentas legales de Trump una vez que se convierta en candidato.
En la historia reciente, ningún candidato presidencial no titular exitoso ha abierto una candidatura a la Casa Blanca tanto tiempo antes de las elecciones. Pero la propensión de Trump a lo no convencional definió su estilo político e impulsó su exitosa campaña como candidato por primera vez en 2016.
La mayoría de los candidatos presidenciales son reacios a anunciar campañas tan temprano debido a los límites estrictos de donación de $2,900 por persona durante las primarias. Para Trump, eso significa que puede recurrir a sus mayores donantes solo una vez, hasta que comience la carrera electoral general en 2024, para ayudar directamente a su candidatura.
El anuncio de Trump también significa que ahora no es elegible para usar ninguno de los aproximadamente $ 100 millones repartidos en tres cuentas políticas diferentes, a fines de octubre, para apoyar directamente su candidatura presidencial.
Aún así, esos grupos pueden brindar apoyo indirecto, como anuncios de televisión o eventos políticos que promueven temas que se alinean con la agenda del expresidente.
Pero Trump continúa acumulando asombrosas cantidades de efectivo de pequeñas donaciones en línea, una señal de su amplio apoyo de base y un dato clave para sus asesores que no se preocupan por pagar una campaña presidencial extendida.
La candidatura de Trump podría cortar un flujo de dinero del Partido Republicano que ha usado para pagar sus facturas legales personales. Continúa recaudando grandes cantidades de dinero a partir de pequeñas donaciones. Foto cortesía Maddie McGarvey para The New York Times
Otro desafío potencial para Trump será si puede articular con precisión por qué quiere ser presidente. Su equipo identificó eso como una razón importante por la que perdió la reelección.
Como presidente, Trump hizo que su administración avanzara en políticas destinadas a limitar la inmigración, confrontar a China y mejorar la economía, todos los temas que impulsaron su improbable elección en 2016. Disfrutó de caídas históricas en la tasa de desempleo, aumentos en los rendimientos del mercado de valores, aumentos en los ingresos familiares medios y la disminución de la pobreza durante sus primeros tres años en la Casa Blanca.
Pasó su último año en el cargo enredado en la pandemia de coronavirus y en una campaña que fue en gran medida un referéndum sobre su respuesta al contagio.
En repetidas ocasiones minimizó la gravedad de una enfermedad que mató a cientos de miles de estadounidenses y paralizó la economía estadounidense, incluso cuando su administración respaldó el rápido desarrollo de vacunas que dieron sus frutos después de que dejó el cargo.
También fue acusado dos veces, duplicando el número de juicios políticos presidenciales a lo largo de la historia de la nación.
Los demócratas de la Cámara de Representantes pidieron formalmente su destitución del cargo después de que presionara a Ucrania en 2019 para que investigara a Joseph R. Biden Jr., convirtiendo a Trump en el tercer presidente en ser destituido.
Reunión del Sr. Trump con banqueros en la Casa Blanca en marzo de 2020 sobre la respuesta del gobierno al coronavirus. En repetidas ocasiones minimizó la gravedad de la enfermedad.Crédito…Doug Mills/The New York Times
Fue acusado por segunda vez sin precedentes por cargos de incitación al ataque del 6 de enero. En ambos casos, Trump fue absuelto en el Senado porque los demócratas no lograron persuadir a suficientes republicanos para que votaran por la condena.
Solo una vez en la historia de los Estados Unidos un presidente ganó un segundo mandato en un segundo intento. Eso fue en 1892 cuando Grover Cleveland , un demócrata de Nueva York que había sido expulsado de la Casa Blanca cuatro años antes por Benjamin Harrison, un republicano de Indiana, le devolvió el favor en una revancha.
Entre los otros nueve presidentes derrocados después de un mandato, solo uno volvió a postularse: Martin Van Buren, quien perdió la nominación demócrata en 1844 y se postuló sin éxito cuatro años después como candidato del Partido Suelo Libre.
NYTimes.com
Traducción libre
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