Nuevamente el país se enrumba a sufrir un nuevo fraude electoral, diseñado perniciosamente por el régimen de Nicolás Maduro, e instrumentado a conveniencia por la oposición concebida como alacrana y el G4, sin distinción alguna; hoy representan lo mismo.
Aunque se debe decir que un sector de los inscritos a la opereta del 21 de noviembre, no está alineado con los grandes intereses de los jefes de sus partidos, que perciben ingresos por la posición política que asumen al convalidar ese proceso, hay un sector minoritario que ingenuamente cree que puede ganar, estimulado por sus egos y el deseo de protagonismo, esa ambición que no han podido contener los hace tontos útiles, de otros que entienden la naturaleza de la participación electoral, y hábilmente la constituyen en un negocio de tipo personal.
En Apure. el círculo vicioso no termina de cerrarse, y se reproduce una y otra vez, los partidos políticos no son el eje transversal para la libertad de la nación, al contrario están significando el hundimiento y la profundización de la pobreza del pueblo al llevarlos sin sentido a un sacrificio de dimensiones inconmensurables, el gran responsable, articulador con el régimen, develado en algunos elementos expuestos a la vista de todos es; Gian Luis Lippa Preciozi, quien de la mano de Henrique Capriles hacen del evento electoral un juego perverso para descargar desprestigio por supuestas corrupciones del Gobierno Interino y de Juan Guiado, en la búsqueda de hacerse con un prestigio imposible de alcanzar, para liderar la oposición en el país, con plena convalidación de la dictadura, ha sido una constante en su conducta, en realidad no son ningunos opositores al régimen, son sus cómplices.
Luis Lippa, fue habilitado a pesar de tener por varios años una inhabilitación administrativa por parte de la Contraloría General de la República, por malversación de fondos del Estado, al disponer recursos de la partida de recursos humanos, y cestatikets, y destinarlas a obras de inversión durante todo su periodo causándole grave daño a los trabajadores, acentuándose en los trabajadores de la salud, educación y la policía de Apure, tres aspectos neurálgicos de la sociedad, el juicio que se apertura en los tribunales penales del estado Apure, ha sido retardado por diversos acuerdos y negociaciones, tiene mas de 10 años en esa situación, aquí una evidencia de la justicia inmediata y expedita de Venezuela, porque la verdad es que en un juicio transparente seria determinado culpable, porque las violaciones a las leyes fueron evidentes e indecentes en su administración.
Será necesario en lo sucesivo, para adecentar la política sepultar estas mañas, trampas y negocios que nos muestran sin pudor algunos de estos falsos lideres políticos, aliados del régimen para despedazar moralmente a la población.
El partido Primero Justica, está al mismo nivel del PSUV, y no solo por la convalidación de este proceso, sino por su acción en los otros anteriores, datos históricos que desangran la nación, el Partido Acción Democrática, cuando ha tenido la oportunidad de recobrar la confianza de la población con liderazgos y conductas diferentes, lo desperdicia y prefiere enlodarse con la misma inmundicia de inmoralidad y anti-ética causando graves daños al país y a nuestro Apure, el Partido Un Nuevo Tiempo, que en Apure prácticamente no existe, es solo un apéndice donde la maniobra es de parte de Luis Lippa por prebendas al Secretario General, hecho del conocimiento publico en el mundo de los partidos políticos.
Hay otros partidos, otros dirigentes que se hacen a un lado a pesar de haber estado inmersos en esos debates electorales sin fondo comprensible, porque el resultado es anticipadamente negativo. Sin embargo la acción de no acompañar ese proceso es altamente admirable, con las reservas u objeciones que cualquiera pudiera tener en ellos, su comportamiento en lo adelante será fundamental, si le hablan a la población, con respecto al daño que significa votar para no decidir sino para intentar legitimar a la tiranía, adquirirán respeto y confianza, si por el contrario actúan pasivamente para no lesionar a quienes participan porque son amigos y compañeros, la apreciación general en torno a ellos será también de cómplices y buscaran recomponerse y encontrarse en lo sucesivo para repetir significativamente estos mismos males que hoy nos muestran.
En la dura situación del país, no se puede estar con ambigüedades, algunos son opositores porque desesperadamente aspiran cargos de elección popular para los cuales jamás se han preparado, sin apreciar que la mayoría de este país es opositor a un sistema por trágico, por ineficiente, porque nos deja en la miseria extrema, dato comprobado con las publicaciones recientemente donde el 94 % del país esta en pobreza y el 76% en pobreza extrema, en consecuencia somos opositores no por cargos, sino por libertad y democracia, para vivir diferente, porque aspiramos progresos y abundancias, que no alcanzaremos sino a través de elecciones parlamentarias y presidenciales justas y transparentes, en esa opción la única oportunidad de salvar a Venezuela.
