Maracaibo está enferma y tenemos que sanarla, Maracaibo nunca duerme gracias a la ineficiencia de la empresa Corpoelec la cual restringe por las noches la energía eléctrica entre 6 y 8 horas, y la convierte en un infierno durante el día con prolongados apagones, sin gasolina y sin agua, una ciudad que hoy día calle por calle, está llena de edificios fantasmas, urbanizaciones y comunidades con casas vacías, con una vialidad pésima(sin alumbrado), nuestras plazas y espacios públicos en total orfandad, lo único que reina es el imperio de la anarquía en todas sus manifestaciones. Gracias al abandono e indolencia del socialismo, la ciudad está en ruinas, transformada en una ciudadela no comercial, con grandes dificultades y esfuerzo que implica para el ciudadano lograr algo para sobrevivir.
Aún así, mantenemos nuestras tradiciones reflejadas en la arquitectura autóctona de la ciudad, calles angostas, casas coloridas, antiguos teatros, iglesias, plazas, museos, entre otros sitios coloniales de interés histórico y cultural. Desde finales del siglo XIX, Maracaibo no había enfrentado un sistema político tan letal como el “Socialismo del Siglo XXI,” después que los corsarios, bucaneros y el mismo pirata Morgan la saquearan a sus anchas, no la dejaron tan devastada como la encontramos hoy.
Maracaibo experimento en el siglo pasado una prosperidad que la mayoría de las ciudades de Venezuela incluyendo Caracas, no tuvieron, hoy le hago un reconocimiento a la influencia extranjera en el área comercial y el progresó impulsado por el puerto lacustre “recordarlo es verlo.” En los períodos democráticos de la mano del partido Copei y Acción Democrática, Maracaibo fue una ciudad modelo en el país, aquí se realizó la primera reproducción de una película, la primera ciudad en tener tranvía, alumbrado público, operaciones médicas (trasplantes de riñón e hígado), se efectuó el primer vuelo en globo aerostático, bancos comerciales, entre otras anécdotas.
En la actualidad, la ciudad esta circundada por la desidia, la desinversión, la corrupción, la ingobernabilidad, toda en su conjunto es un desastre general, desorden urbano por dondequiera, el caos se cuela hasta los tuétanos, la anomia nos conduce a la desesperanza.
Las preguntas que nos formulan los maracaiberos en cada sitio que visitamos, son las siguientes: ¿dónde está la oposición, ¿qué dicen los dirigentes políticos, ¿dónde está la unidad?. Hace falta un plan urgente para atender las demandas públicas con seriedad, con gerencia política, aún persiste la perversa antipolítica preñada de egos estériles y de cálculos inútiles. Si continúa esa línea de acción, la respuesta siempre será negativa por parte de la gente.
En lo personal continuo con mí predica opositora “La unidad es la Clave”; por eso, trabajo a diario por una Maracaibo feliz, bonita, auténtica, gloriosa, donde la gente sea de primera en una ciudad de primera. El ciudadano quiere cambio y lo vamos a lograr, porque iremos por la conquista del orden urbano de nuestra querida Maracaibo, como debe ser. Dejar atrás la miseria política y brindarle a la ciudad una alternativa, hasta cuando nuestra ciudad continuará como diría Ricardo Aguirre: “Marginada y sin un real”…
@joaquinchaparro.
Un abrazo apretao.&
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