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Marketing digital: La potente fuente de empoderamiento de las mujeres

Los medios digitales se han convertido en un gran apoyo para que las mujeres logren su independencia económica, lo que no es más que vivir la vida según sus propios términos, haciendo un trabajo que les apasione mientras pueden dedicarse a otras actividades que también les haga felices.

Las plataformas formativas como Project Martina son una gran guía, creada por Asun Parra, una exitosa mujer que ha logrado cumplir sus sueños y ahora ayuda a muchas mujeres para alcanzar los suyos.

Mujeres marketing digital
Ha sido un reto que ha traspasado generaciones: las mujeres han tenido que luchar contra la corriente para lograr su empoderamiento, y vaya que lo han conseguido con creces. De ser vistas sólo como amas de casa o asalariadas sin opción de superar altas jerarquías, han pasado a convertirse en ejecutivas, líderes sociales y políticas, ocupando cargos fundamentales en el ámbito gubernamental.

En lo que respecta al sector empresarial, las mujeres han llegado a ocupar puestos importantes, lo que años atrás parecía impensable. Pero no sólo se trata de alcanzar cargos gerenciales en una corporación, en la actualidad vemos a cada vez más féminas que son líderes de sus propios emprendimientos, un avance que ha tenido un gran aliado en los últimos tiempos: el marketing digital.

Y es que las mujeres han podido alcanzar su ansiada independencia económica usando todas las herramientas que los medios digitales ofrecen y que le han permitido de la mejor manera concebir, diseñar y ejecutar sus ideas de negocio exitosamente.

Vivir la vida según los términos propios
Son muchos los beneficios de sumarse a la tendencia digital como una vía ideal para lograr la libertad financiera y llevar a cabo las diversas estrategias de marketing para poderlo lograr.

La primera y más valorada ventaja es que las mujeres pueden empezar a vivir la vida según sus propios términos, lo que viene siendo la principal esencia del tan ansiado empoderamiento que durante siglos han procurado. Esto se traduce en conseguir un equilibrio entre el tiempo que se la va a dedicar al trabajo y el que se destinará a otras actividades que también son importantes para llevar una vida de bienestar físico y emocional.

Este equilibrio, además, viene dado porque las mujeres obtendrán un beneficio económico haciendo lo que les gusta, mientras pueden tener la oportunidad de desarrollar otras actividades que las haga felices.

Muchas se preguntarán, ¿cómo consigo ser una emprendedora libre y vivir la vida según mis propios términos? La buena noticia es que en este camino las mujeres no están solas.

Hay quienes ya han andado este camino y se dedican a compartir su experiencia, como es el caso de Asun Parra, creadora de Project Martina, basado en la formación. Un proyecto que se ha convertido en un valioso apoyo al ofrecer las herramientas necesarias para que toda mujer tenga la suficiente motivación para echar a andar su idea de emprendimiento libre, teniendo la vía online como principal fortaleza.

En la plataforma online que ha creado, y que está a disposición de todos, se puede corroborar lo que implica este proyecto, que ha sido de gran provecho para gran cantidad de personas. Son muchas las valoraciones que se han podido recoger sobre Project Martina opiniones favorables que se pueden revisar para comprobar que es posible lograr la libertad financiera y vivir la vida según su propio esfuerzo.

Identificar el momento y el estatus para avanzar
La cantidad de información que se suele encontrar sobre marketing digital y los pasos para iniciar un emprendimiento online puede llegar a ser abrumadora o difícil de asimilar para muchas personas.

Project Martina es una guía para hacer llevadero el proceso. Entre sus fundamentos principales está la importancia de identificar «dónde estás» como primer paso en el camino de aprovechar todo el potencial que tiene la red y concretar un proyecto exitoso.

Cuando la persona está bien situada, es más oportuno poder visualizar las fortalezas que ya se tienen, así como también las debilidades que se deben subsanar para avanzar en el camino que lleva al éxito.

En este sentido, Project Martina establece tres fases en las que cada persona se puede ubicar y ejecutar acciones específicas orientadas al logro de las metas, que son:

Edad de la inocencia: es el momento en el que predomina la idea y la pasión, que obviamente no están mal, pero no son suficientes para avanzar. Es este tiempo bonito de sueños, en el que ya se tiene una visión clara de lo que se va a emprender y en el que muchas, incluso, ya se tiene definido el proyecto a ejecutar. Es una etapa muy importante porque es cuando se toma el impulso, cuando se forman las alas para tomar vuelo.
Edad de la fuerza bruta: es esta la fase del trabajo más fuerte, la etapa en la que prácticamente hay que «volverse esclava» del trabajo. Obviamente, esto no tiene que ver con eso de «vivir la vida según los propios términos», pero es una fase que se debe pasar y de la que no es difícil salir, más aún con el apoyo de internet. Cuando no se tiene la guía apropiada, un buen método o un mentor, sencillamente de ahí no se podrá salir, lo cual no es lo que se busca.
Edad de la libertad: el escenario que se logra siguiendo los requisitos de Project Martina. Es la fase en la que toda mujer llega a sentir que ha desarrollado un proyecto de emprendimiento que le otorga plena libertad. No se trata de creer que es una fórmula mágica con la que se logra tener un negocio millonario, en el que jamás habrá que trabajar. Se trata de trabajar en algo que apasione durante un tiempo relativamente corto, y que a la vez, genere un buen ingreso económico.
Es fundamental que sea correctamente identificada cada etapa porque es un camino que va enlazado entre un tiempo y otro. Se debe superar cada etapa para llegar a la siguiente, de lo contrario surge un estancamiento, y ésta es la razón por la que muchos negocios no despegan.

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