Según FundaRedes, grupos irregulares de Colombia como el ELN y las FARC han expulsado de sus tierras a productores agropecuarios en 20 estados de Venezuela.
Una investigación de la ONG venezolana FundaRedes reveló que grupos irregulares colombianos han tomado fincas en Venezuela para usarlas en el cultivo y procesamiento de drogas ilícitas y narcotráfico, así como para el entrenamiento de guerra de sus miembros bajo la complicidad del régimen de Nicolás Maduro.
La investigación titulada “Grupos armados irregulares se convierten en los grandes terratenientes de Venezuela” indica que en casi 20 regiones de Venezuela los grupos irregulares se han hecho del control de fincas, según el testimonio de personas que presuntamente han sido despojadas de sus propiedades por estos grupos criminales, de acuerdo a una nota de prensa de la ONG.
Estas regiones serían: Zulia, Táchira, Bolívar, Portuguesa, Lara, Mérida, Trujillo, Barinas, Falcón, Carabobo, Aragua, Guárico, Monagas, Anzoátegui, Delta Amacuro, Yaracuy, Amazonas, Apure e incluso Caracas. FundaRedes asegura que hay evidencias de que dichas fincas han sido tomadas para ser usadas como pistas de aterrizaje clandestinas o campos de cultivo de coca y marihuana.
Agrega el informe de la investigación que estas organizaciones criminales adquieren tierras con dinero del narcotráfico a través de testaferros, “de allí que en los últimos años se han convertido en los grandes terratenientes de Venezuela bajo el conocimiento, e incluso en algunos casos, complicidad de las autoridades”.
Sostiene, además, que en junio de 2019, grupos irregulares dieron un ultimátum a unos 15 productores agropecuarios de la zona conocida como Sur del lago de Maracaibo, en el estado occidental de Zulia, y lograron expulsarlos de sus tierras.
Añade que los sectores La Motilona y Caño 14 del municipio Catatumbo del estado Zulia están invadidos de guerrilleros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y paramilitares del grupo colombiano Los Rastrojos.
Refiere el documento que pobladores de Caño Motilón y Caño del Medio en el municipio Catatumbo denunciaron en 2020 que varios productores fueron desalojados de sus tierras por grupos armados irregulares.
Similares hechos han ocurrido en el estado Táchira, específicamente en las zonas de Colón, Michelena y Seboruco, donde los irregulares han instalado pistas clandestinas para el narcotráfico y tienen batallones de 300 y 400 combatientes, afirmó la ONG en su investigación.
Estrategia desde Cuba
Para el representante de FundaRedes Javier Tarazona estas acciones se enmarcan en una estrategia delineada desde Cuba para reorganizar el proceso de internacionalización del castrismo.
“Poder restablecer, reorganizar todo el proceso de internacionalización. Detrás de esto están los Castro”, dijo Tarazona entrevistado por la cadena Caracol de Colombia.
Tarazona proporcionó información específica sobre las denuncias de la ONG. Dijo, por ejemplo, que en el estado Aragua, en la zona centro-norte de Venezuela, la Casa de la Cultura opera como sede de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) “con la careta de partido político”.
El representante de Fundaredes se refirió también a la actividad de los grupos irregulares y paramilitares en las minas de oro venezolano.
“El oro que extraen de manera ilegal del sur de Venezuela es llevado por estos grupos hasta Colombia, donde es legalizado, específicamente en la ciudad fronteriza de Cúcuta, a dónde llega a través de una ruta que abarca los estados venezolanos de Guárico, Barinas y Táchira”.
Tarazona sostiene que (Nicolás) “Maduro logro unir a las guerrillas ofreciéndoles casa, seguridad, custodia y protección” y no duda que “toda la izquierda del continente” esté siendo “financiada” con estas actividades de narcotráfico y minería ilegal desde Venezuela.
FUENTE: REDACCIÓN Diario Las Américas
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