Es indignante la precariedad de los servicios básicos en nuestro país y todo lo que deben sufrir los ciudadanos, quienes no dudan en salir a protestar sin importar el coronavirus o ser reprimidos.
Disfrazar las fallas con falsos ataques es una carta que ha jugado muchas veces el régimen. Ya nadie cree ese cuento, y menos cuando con pagos en dólares reactivan en tiempo record servicios como telefonía e Internet.
Durante 2020, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social registró al menos 6 protestas diarias por gas doméstico, el servicio más exigido. Los ciudadanos convirtieron cualquier palo o tabla en leña para cocinar. Este año persiste la exigencia.
Venezuela atraviesa una Emergencia Humanitaria Compleja y bajo la batuta del régimen nada mejorará. Los venezolanos claman cambio y progreso. Nuestro país necesita de encuentro, organización y participación de la sociedad civil para avanzar.
Opinión: Indignante precariedad de los servicios básicos en Venezuela, Por Stalin González
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