Israel no reconoce la autoridad de la Corte Penal Internacional (CPI) y no cooperará con su investigación sobre los presuntos crímenes de guerra israelíes contra los palestinos, decidieron altos funcionarios del gobierno al final de una reunión del jueves.
El primer ministro Benjamin Netanyahu celebró una ronda de consultas con el ministro de Defensa Benny Gantz y el fiscal general Avichai Mandelblit, así como con varios otros altos mandos del establecimiento de defensa antes de la fecha límite del viernes para responder a una carta de notificación de la CPI.
Israel podría haber optado por lanzar una investigación independiente, pero altos funcionarios militares advirtieron que tal medida podría sentar un precedente, reconociendo efectivamente la autoridad de la Fiscal en Jefe de la CPI, Fatou Bensouda, para investigar el estado judío y obligándolo a informar al tribunal sobre el estado del Estado judío. investigación cada seis meses.
Israel no es parte del Estatuto de Roma que estableció la CPI y, por lo tanto, por definición, no es parte de la corte.
Los funcionarios israelíes también podrían haber solicitado posponer su respuesta a la carta del tribunal debido a dificultades técnicas mientras el país se enfrenta a un estancamiento político luego de cuatro ciclos electorales indecisos en solo dos años y la falta de un gobierno permanente.
La decisión israelí se produce en el contexto de que Estados Unidos levanta las sanciones al tribunal impuestas por el ex presidente Donald Trump, una medida que iba en contra de las solicitudes israelíes de mantener las sanciones vigentes al menos hasta después de la partida de Bensouda en junio.
En un discurso pronunciado el miércoles con motivo del Día del Recuerdo del Holocausto, el primer ministro Netanyahu lanzó un ataque mordaz contra la corte, acusándola de “pisotear los derechos humanos”.
“El tribunal busca investigar a Israel sobre afirmaciones absurdas. No hay nadie más ético que nuestros soldados y comandantes. Los comandantes de las FDI están luchando contra Irán, y nosotros somos los condenados. Qué hipocresía”, dijo Netanyahu.
“La fundación del tribunal de La Haya se inspiró en el tribunal de Nuremberg, que juzgó a los criminales de guerra nazis después de la Segunda Guerra Mundial. Pero un organismo creado para defender los derechos humanos se convirtió en un organismo que, efectivamente, protege a quienes pisotean los derechos humanos”.
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