¿Primarias o Imposición?
El ambiente político pretende colar un debate bizantino, nada casual por cierto, para diluir la elección primaria en una escogencia privilegiada, delegada e injustificable, que sustituya la opinión de un país que en 93.7% disiente de la partidocracia. Es decir, 6.3% de ese mismo país asumiría el liderato global para imponer al candidato que discutirá la presidencia con Nicolás Maduro el 2024.
Eso no preocupa porque no existe posibilidad de tal acuerdo. La selecta clase política que asiría las pinzas para escoger al “salvador del país”, desde el 2015 no coincide en nada.
Mucho menos lo hará para este “noble” propósito. Se busca (sí) demorarlo todo al máximo para sembrar sospechas y aupar la abstención.
La opción (única) es realizar lo más inmediato posible la elección primaria, escoger al candidato e iniciar el diseño de campaña.
Allí participaría (sin carácter vinculante) el “hidalgato” que amaga contrabandearse. O en las primarias, si cree representar alguna parte del país.
Un nombre impuesto (misión imposible) no permeará la emoción del venezolano. La sospecha (muy válida) de la acción oficial para impedir el éxito al candidato de primarias, es igual de válida para el imposible candidato de una virtual cúpula política francmasónica y periclitada.
(José Ángel Borrego, 0414-8187722)
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