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Opinión: “No tomar el nombre de Preso Político en Vano…”

Bancamiga

Admito que oír hablar a una cúpula de líderes politicos sobre los presos militares, me produce incomodidad y hasta repugnancia, por la manipulación y explotacion mediatica para sus propios intereses, que estos disque lideres, hacen de la desgracia y la incertidumbre de estos hombres de uniforme.

Luchando día a día en contra del terrorismo, el crimen y la corrupción de la institucionalidad del Estado, soñamos con una democracia distinta a la que opera para beneficio de los dueños del poder y de políticos alejados de los intereses de las mayorías.
Este es el motivo que ha movido a un grupo numeroso de héroes a sacrificar sus carreras militares, sus familias y su futuro, convencidos que en ese momento histórico era necesario hacer sentir una posición distinta, interpretando el sentir de una parte importante de la ciudadanía. “Caí en un saco y estoy en el fondo. Perdí todo: mi familia, mi casa. Lo que hice no valió nada. No veo una salida”, es el rumor que a gritos se escucha en la Cofradía militar.
Esta alarmante situación nos lleva a denunciar que continúa la represión estatal, que consiste en detenciones arbitrarias y asedio a excarcelados y sus familias, nuevas capturas de oficiales y de jóvenes militares, así como torturas y malos tratos a los que siguen dentro de las cárceles del régimen”.
Los presos políticos militares en Venezuela siguen olvidados en sus celdas, calurosas en verano y frías el resto del tiempo, siempre húmedas y llenas de insectos.
El sufrimiento de los confinados aumenta con los maltratos de los guardias de los penales y la falta de alimentos, medicinas y cuidados médicos, cientos de prisioneros con sus familias viven de la esperanza de que se les mencione y se pueda llegar a algún acuerdo sobre el tema, de su liberación en el futuro.
El número de presos militares en Venezuela se duplicó en el último año.
El sistema represivo venezolano se ha transformado en una maquina sofisticada de crueldad. La represión, la tortura, los desaparecidos, las vejaciones, son Los verdaderos héroes.
La frustración para la mayoría de ellos fue que, tras dedicar no pocas energías y desvelos a la causa de la libertad en Venezuela, no fueron ni amados ni odiados, sino simplemente ignorados u olvidados. A lo largo del tiempo, su suerte ha sido una muerte lenta recordada por cada hoja arrancada al calendario del sueño del retorno a la libertad. “un rasgo de esta criminal dictadura es su voluntad y gran capacidad de expropiar el destino de cada persona, y su futuro es tan incierto como despersonalizado…” es un castigo que no tiene fin, una condena sin sentencia, tan dilatada como dura la ausencia, “la condena no se produce de golpe, sino que el procedimiento pasa, poco a poco, a ser una condena…”
El joven militar que sacrificó todo , “se convierte en un preso político y descubre con estupor primero, con dolor después, con cierta ironía más tarde, en el momento mismo en que objetivamente ha terminado su libertad, que el tiempo ha pasado impunemente…” Tras años de esperanzas frustradas, está condenado a ser un preso político y esperar por la voluntad y compromiso de un liderazgo en el cual creyó. La gran esperanza de la sociedad venezolana del presente es evitar que el río de la manipulacion, que nace en el manantial del liderazgo opositor, fluya caudaloso hasta anegar la libertad. El resto, es falsear la historia, negar la realidad y engañar inicuamente a las nuevas generaciones…
EN TU HONOR MI VALIENTE: “LUIS ALEXANDER BANDRES FIGUEROA”…
prohibido olvidar a mártires y héroes de nuestra mancillada patria…
COROMOTO DIAZ
Quito-Ecuador

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