1-. Postrecitos de Huevos Chimbos:
* El discurso del presidente Nicolás Maduro en la 75° Asamblea General de la ONU fue una pieza oratoria brillante, porque la verdad y la dignidad brillan y brillarán siempre sobre la mentira, la infamia, la sumisión y el entreguismo. Del magistral discurso del Presidente, rescato el tema de los migrantes venezolanos y la montaña de dólares que ha circulado con el argumento de protegerlos. Al respecto, Maduro dijo: “Creemos que hay que revisar con rigurosidad institucional el rol que han venido jugando la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)”. Y con el respeto que merece el máximo líder de la revolución, añado que uno de los gobiernos que más ha recibido dólares con la mentira de ayudar a nuestros connacionales, es el de la oligarquía santandereana. Estoy convencido de que se robaron la plata. Los compatriotas siguen desamparados en Colombia.
* El informe de una comisión para los derechos humanos de la ONU, que los serviles a Trump hicieron contra Venezuela, es una mentira demostrable. De hecho, enseguida la desmontaron el canciller Jorge Arreaza y el fiscal general Tarek William Saab. Lo grave es el daño que le hacen a esa organización, la cual debe verse en el espejo de la OEA que, con Luis Almagro en la secretaría general, terminó haciendo de retrete de los genocidas del imperio gringo. Deberían evitar que la ONU tome el rumbo de la putrefacción diplomática norteamericana. Trump y sus mascotas también han intentado desacreditar a la OMS. Y si se les permite, desprestigiar todos los organismos multilaterales, ¿quién se erigirá como dueño de la “verdad” en el mundo? Ellos, aunque en realidad, esos criminales siempre se han creído los dueños de la “verdad”.
* No creo que la llamada de Mike Pence a “El Rastrojo” Juan Guaidó, durante el período de sesiones de los presidentes en la ONU, pretendió lanzar un salvavidas a ese ladrón; los gringos saben que todo flotador que le arrojan al autoproclamado en Venezuela se lo lleva la corriente. Pretendía sí, neutralizar la primera intervención del presidente Nicolás Maduro. Nuestra vicepresidenta, Delcy Rodríguez, dijo en un tuit: “Es realmente un chiste que Pence busque desesperadamente votos en Venezuela, anclándose en el fracaso político imperial más estruendoso de los últimos tiempos: Juan Guaidó. Señor Pence busque los votos para Donald Trump en EEUU, hoy sumido en profunda crisis económica y política”.
* Esto sucede en Colombia y, como siempre, no lo ven en la ONU y menos en la OEA. Resulta que el subpresidente de ese país, Iván Duque, ordenó un pago de recompensa por los indígenas responsables en la ciudad de Popayán, del derribamiento de la estatua del genocida español Sebastián de Balcázar. Los nativos intentaban reivindicar la memoria de sus ancestros asesinados y esclavizados por las élites que aún dominan Colombia. Pero el criminal de Duque les puso precio a sus cabezas, es decir, los mandó a matar, así como hace con los líderes campesinos, porque no tengo dudas de que esos aborígenes por dinero serán cazados como indefensos conejos.
* Así es el trabajo de la canalla mediática al servicio del imperio gringo. No dice la verdad hasta que le explota en la cara. Ahí tenemos al Ayuntamiento de Cádiz, España, retirándole el Premio Libertad Cortes a Álvaro Uribe Vélez por sus líos judiciales. Lo que indica que aún en el planeta muchos no saben que este narcoparaco es el verdadero presidente de Colombia, la compró con dólares del narcotráfico, para llevar al Palacio de Nariño a Iván Duque, y a otros funcionarios que le secundaron sus falsos positivos, las fosas comunes, la matanza de campesinos; por ejemplo, la actual vicepresidenta de ese país, Marta Lucía Ramírez, quien fue su ministra de Defensa.
* Vi al genocida Mike Pompeo de gira por Colombia y Brasil, y esa gente no pone los pies sobre la tierra con respecto a Venezuela. Cuando esos asesinos llegan a estas tierras, llegan convencidos a) de que somos unos eunucos mentales b) de que lo que dicen es “santa palabra” porque les creemos todas sus falsedades… Nos subestiman. Una cosa son los presidentes serviles y otra los pueblos. Haciendo de “chico bueno”, Pompeo ofreció 348 millones de dólares para que se roben ¡perdón!, para atender a los migrantes venezolanos. Y si le duelen tanto mis compatriotas ¿por qué no les eliminan las sanciones? ¿Por qué les quitan la gasolina, las medicinas? Canallas.
2-. El plan de Iván Duque, a propósito de los programas de Patricia Poleo y Mario Silva contra Guaidó… Debo comenzar recordando la denuncia de la periodista opositora Patricia Poleo, según la cual, el autoproclamado intentó una treta jurídica para apropiarse de los activos de nuestro país en Petrocaribe… De acuerdo con la comunicadora, la firma Caribbean Recovery Asset Consortium (CRA), conformada por las compañías Lock in Capital y Global Risk Managemen -cuyos directores son los estafadores Pedro Antar y Jorge Reyes-, prometía recuperar las deudas vencidas e iniciar la renegociación de 50 por ciento de las cuentas financiadas, con lo que el gobierno cibernético de Guaidó contaría con ingresos en dólares. Por eso cobraría 18 por ciento de lo recuperado… Guaidó designó al diputado Marco Aurelio Quiñones, para que adelantara las gestiones ante la AN. Y seguidamente CRA se reunió con los diputados Elías Mata (UNT), Jorge Millán (PJ), Luis Carlos Padilla (AD), Luis Florido (VP), Freddy Superlano (VP), Sergio Vergara (VP), Luis Aquiles Moreno (AD) y Enrique Márquez (UNT), quienes entonces se encargaron de revisar la propuesta en la Asamblea Nacional. En el marco del delictivo plan, fueron pautadas unas conversaciones telefónicas con el procurador de fantasía, José Ignacio Hernández y luego con el presidente ficticio ad hoc de Pdvsa, Luis Augusto Pacheco Rodríguez, y Yon Goicochea… Finalmente, a instancia de Guaidó, Caribbean Recovery Asset Consortium se entendió con el presidente de una comisión dirigida por el diputado Javier Troconis. Y este delincuente le participó a la empresa que las diligencias las continuarían Fernando y Magin Blasi-Blanchard, encargados de las triquiñuelas relacionadas con los insumos médicos, cuando el exconvicto Manuel Rosales era gobernador del Zulia. Y estos “hermanitos de la caridad”, le pidieron 750 mil dólares a CRA para continuar el contrato. Una rebatiña con los recursos de los venezolanos en el exterior a través de Guaidó.
Y, partiendo de esta denuncia, el conductor de La Hojilla, Mario Silva, hizo un programa que dejó en “cuatro bloques” al de la opositora Patricia Poleo. Silva no se quedó en simples acusaciones, sino que inició una revisión profunda del entramado hamponil de ese caso por internet, hasta llegar a lo grueso, a las mafias que dominan el mundo desde el punto de vista financiero delictivo. Su primera sorpresa fue que Caribbean Recovery Asset Consortium (CRA) era una empresa fantasma. Ahí quedó en evidencia que todo ese negocio era una trampa entre estafadores para robar a Venezuela… Mario Silva en pleno programa continuó la navegación, y demostró a sus televidentes que la empresa Scotiabank -presidida por un bandido llamado Bryan J Porter- está relacionada con GRM Global Risk Magemen, la misma que formaba o forma parte de Caribbean Recovery Asset Consortium. Y Scotiabank está vinculada al negocio de minerías y tiene contacto directo con el Banco de Inglaterra, donde está nuestro oro. El camarada moderador mostró también un artículo de Bryan J. Porter titulado: “Un llamado a la acción sobre Venezuela”, con un video de alabanzas a Guaidó y, por supuesto, en contra del presidente Nicolás Maduro… El conductor de La Hojilla continuó detrás de la huella de esos pillos en internet y encontró una foto donde posaban Porter y Luis Almagro, entre otros, demostrando con apoyo de otros elementos digitales, la participación de la OEA en esa gigantesca maquinación hamponil que contemplaba terminar de saquear a Venezuela. La foto era de un evento de la Américan Society, que forma parte el Club Birlderberg, una organización secreta de la perversa élite global, camarilla de bribones acusados de socavar democracias en el planeta, planear crisis económicas, asesinar líderes, acabar 80% de la población mundial. En la lista de miembros de la American Society y el Council Of The Américas, la versión Latinoamericana del Club Bilderberg, Mario Silva encontró entre sus miembros a Gustavo Cisneros y a Patricia Phels. Los bandidos de esas organizaciones mundiales se reúnen, pero nunca se sabe algo de esas reuniones. En esas poderosas asociaciones se encuentran los verdaderos malandros que pretenden tomar la América Latina. Guaidó es solo una herramienta, un ladrón que algún día tendrá que pagar tanto robo, tanta canallada, pero la “crema” está en la participación de esos granujas multimillonarios en esas supracomponendas, como las intentadas contra Venezuela. Esos son los ricos que solo vemos en cocteles como señorones, cuando son tremendos rufianes que mueven tras bastidores los hilos del poder en el orbe. De manera que, como dice Silva, no es Guaidó y sus ladrones como insinuó Patricia Poleo, sino todo el plan de esos truhanes intocables, que con empresas conformadas para robar y ejecutar sus perversas fechorías, tumban gobiernos y se apoderan de los recursos de los países de manera impune. Así, tranquilos y sin nervios, elegantemente trajeados, impecables, como se ven en las postales de selectos cocteles, pero nunca en las reuniones del Club Bilderberg porque, repito, esos actos son secretos.
Ahora, revisando toda esta información, me encuentro con una “perla” en la unidad de investigación del diario El Tiempo de Bogotá, publicada dos días antes del programa de Patricia Poleo, que pone de manifiesto que el subpresidente de Colombia, Iván Duque, quiere hacer con Monómeros lo mismo que el anticristo Donald Trump con Citgo. ¿Casualidad? ¿Está relacionado Duque de alguna manera con la denuncia de esta periodista? No sé, pero sin duda ese criminal quiere ponerle las manos a los recursos de esa empresa venezolana en territorio neogranadino, utilizando triquiñuelas jurídicas que pretenden hacer ver como legales. Dice la publicación de El Tiempo, periódico que obedece a la pútrida élite santandereana: “Maduro intentó entregarle el manejo de esta compañía a Ronald Ramírez –supuestamente cercano al capturado Álex Saab– a quien Colombia le negó el ingreso el 30 de enero. Desde entonces, la apetecida firma –dedicada a la fabricación de abonos y productos químicos, con ingresos cercanos a los 990.000 millones de pesos anuales– pasó al dominio de Guaidó, cuya administración ordenó hacer un informe detallado del estado contable de la empresa”. Vean que Guaidó es el ladrón, pero ya desde aquí este pasquín experto en fake news lo comienza a perfilar como el honesto… “EL TIEMPO tuvo acceso a documentos de la empresa estatal y estableció que estudian entregárselos a la Fiscalía General de Colombia y a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para que indaguen supuestas conductas irregulares de la anterior administración, cuya cabeza fue el empresario venezolano Pedro José Lugo Gómez”. Aquí obviamente se refiere a la gente designada por el gobierno de Maduro. La de Guaidó, repito, es la honesta, la honorable… “Se habían excedido en las facultades otorgadas, hay un posible detrimento patrimonial (…) El caso, que ya está en la Fiscalía, tiene que ver con la suscripción de tres contratos por 7, 4 millones de dólares, firmados el 15 de julio de 2018, por una de las accionistas de Monómeros. El informe dice que la empresa que se contrató fue constituida cuatro días antes”. La nota sigue, pero la dejo hasta aquí, suficiente para ver una bajeza más por parte del narcoparaco Iván Duque, que en realidad no asombra, de cualquier forma, existe un precedente con Trump y Guaidó robándose los recursos de Citgo, además, para el arrastrado del Palacio de Nariño, el anticristo de la oficina Oval es su modelo, su patrón a seguir. Y el inquilino de la Casa Blanca utiliza parte de la plata robada de esa filial de Pdvsa, para conspirar contra Venezuela y no es de extrañar que Duque, además de seguir llenándose de dólares, también esté buscando financiar con los recursos de Monómeros, su corresponsabilidad en el golpe de estado en marcha contra Venezuela, redoblado, debido a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
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