Tal como ocurrió años atrás, el CICPC está enfrentando una nueva ola de renuncias masivas que contabiliza a por los menos 90 funcionarias en los dos últimos meses
Para los entendidos en la materia no es nuevo que haya una ola de renuncias masivas en el CICPC en la actualidad, ya que entre los años 2017 y 2018, se fueron al menos 1096 funcionarios.
Todo parece indicar que en los últimos dos meses han presentado la renuncia 90 funcionarios motivado a los bajos sueldos que devengan los funcionarios a nivel nacional.
De acuerdo a un trabajo publicado por La Prensa Lara los funcionarios buscan nuevas oportunidades fuera de Venezuela, dada la precariedad de sus condiciones laborales.
El periodista Jean Carlos Rodríguez, ofreció detalles de lo que estaría ocurriendo en algunas delegaciones del cuerpo detectivesco.
“Renuncias masivas se están registrando en las diferentes delegaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), debido a los bajos salarios que reciben los funcionarios que no les alcanzan para su sustento ni el de sus familias“.
La mayoría de quienes están abandonando el CICPC se estarían yendo del país con la esperanza de llegar a EEUU, atravesando la selva El Darién.
Un funcionario consultado de por el portal informativo, indicó que «en la quincena me depositaron 230 bolívares (lo que equivale a $28.40 en tasa BCV), eso no me alcanza ni para hacer un mercado de una semana».
Mientras que los funcionarios del Cicpc de jerarquía media ganan entre $60 y $80 al mes, razón por la cual un jefe del cuerpo policial advierte que las renuncias de los funcionarios son inevitables y cada día el cuerpo detectivesco comienza a tambalear.
Sobre el perfil del funcionario que está renunciando se conoció que se trata de los de jerarquía media, que tiene entre 5 y 10 años dentro de la institución.
Financian la parte administrativa
«En las guardias debemos tener por lo menos $5 por si nos cae algún procedimiento, porque tenemos que comprar páginas tamaño carta y hasta el tóner para imprimir los expedientes», sostuvo una funcionaria citada por La Prensa Lara.
Al tiempo que indicó que en una actuación policial en la mayoría de los casos trasladar a un privado de libertad hasta los Tribunales sale de su bolsillo.
Tras el sueño americano
Según el trabajo, y las estimaciones que hacen, entre seis y diez personas salen cada semana desde Barquisimeto con destino hasta Colombia.
Desde ahí inician una de las travesías más peligrosas, cruzar el tapón del Darién y luego cruzar al menos cinco países para poder llegar hasta el río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
Una vez en Estados Unidos piden asilo político y deben esperar notificación para una entrevista, sin embargo esto puede tardar años.
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