“Somos los únicos responsables de como reaccionamos a las cosas que no podemos cambiar.”
Cheo Alcibíades
La justicia verde desterró a Temis, la diosa de la justicia, en su lugar impuso el retrato de Benjamín Franklin que ilustra el billete de cien dólares estadounidenses, tiene una característica distintiva e inequívoca, la jurisprudencia que rige sus procedimientos, ya que no cuenta con un código ni le hace falta, es de fácil comprensión para propios y extraños al mundo jurídico, el principio rector no es otro que: si hay billete verde, dólares, hay libertad, sin importar que el delito sea grave o no, eso en materia penal pero tiene expresiones muy peculiares en las otras ramas del derecho, una versión judicial de aquel dicho popular “por la plata baila el mono”.
Si hay un lugar donde la justicia verde ha tomado cuerpo es en el Circuito Judicial Penal del Estado Trujillo, así lo sugiere el caso de Rosmer Daniel Benítez Rivero que abordé en mi artículo de la semana pasada. El abogado defensor de este ciudadano, Ulises José Briceño Núñez introdujo una denuncia contra la Presidenta del Circuito Judicial Penal del estado Trujillo ante la Inspectoría General de Tribunales, elevándola al conocimiento de la Presidencia del TSJ, por ende, de la Presidencia de la Sala de Casación Penal del máximo tribunal, de la Comisión Judicial y de la Comisión de Derechos Humanos del estado Trujillo, sin que ninguna de esas instancias se haya tomado la molestia de emitir pronunciamiento, o sea, salvo mejor criterio, estarían de acuerdo con las decisiones judiciales propiciadas por Benjamín Franklin en suelo trujillano.
Comment here