Tomado de TiempoLatino.com
El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, anunció en marzo pasado que habrá elecciones presidenciales en 2024 en las que buscará la reelección, pero al mismo tiempo manifestó que “le tiene sin cuidado” el reconocimiento internacional de los comicios, tras haber sido cuestionado mundialmente en la anterior contienda de 2018.
Además agregó:
“Nos tiene sin cuidado que ellos digan algo o no, que reconozcan o no reconozcan”, en relación a las próximas elecciones presidenciales, en una entrevista transmitida en varios medios venezolanos.
Los principales partidos de la oposición se negaron a participar en los comicios de 2018, denunciándolos como un “fraude”. Pero en esta ocasión la oposición sí plantea participar y es por ello que realizó unas primarias el domingo con la intención de buscar un candidato único que enfrente al actual mandatario venezolano.
Para la Casa Blanca es claro que un retorno a la democracia en Venezuela pasa por unas elecciones libres en las que los candidatos de todos los partidos, incluido el del régimen, compitan de forma equilibrada.
En ese orden de ideas, tener a Maduro como candidato y gobernante a la vez es una limitante, más aún por el poder del Estado en la mayoría de las esferas nacionales, regionales y locales.
Si a ello se le suma que la economía y el aparato productivo se han empezado a recuperar, la aspiración del partido gobernante tiene hoy más caja para financiar la campaña proselitista que en 2019.
¿Aceptará Nicolás Maduro dar un paso al costado y dejar que otro de los líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lleve las banderas de la “revolución bolivariana” en los próximos comicios presidenciales?
Al decir de muchos analistas de ese país e internacionales esa condición, por más que Estados Unidos y otros gobiernos la consideren primordial, no tiene mucho futuro.
Este escenario termina siendo una utopía que sólo podría concretarse en uno de los dos siguientes casos: que los procesos en la Corte Penal Internacional avancen hasta ponerlo a “riesgo de banquillo”; o que los escándalos de corrupción en su entorno lo golpeen tan directa e innegablemente que, incluso en medio de la polarización política, sus partidarios crean que su desgaste es tal que arriesgan perder en las urnas.
Por ahora, ninguna de esas dos condiciones se ve cercana.
“El chavismo no tiene mayor problema, porque es un partido único, disciplinado para votar y que no tiene ni admite, obviamente, fisuras… O acaso alguien es tan ingenuo como para creer que la misma maquinaria política, presupuestal, militar, institucional y de organización de base que le ha dado ocho triunfos electorales seguidos a Maduro, no funcionaría igual para un eventual sucesor suyo, incluso si postulara a su propia esposa Cilia Flores… No nos engañemos: Maduro estará desprestigiado en el exterior y en la órbita de la CPI, pero sigue siendo el hombre más poderoso en Venezuela y el PSUV sabe que resistió todo el peso de las presiones internacionales, con Estados Unidos a la cabeza”.
Esto lo puntualizó un ex alto diplomático colombiano que conoce muy bien la realidad política venezolana.
El presidente de la empresa consultora venezolana Datanálisis, José Gil Yepes, aseguró hace algunos días que la flexibilización de sanciones podría beneficiar a Nicolás Maduro de cara a las elecciones.
Actualmente, el gobernante cuenta con 21% de aprobación de gestión y una intención de voto de 13,5%, por la crisis económica, no obstante, el conocido analista dijo que estos números podrían cambiar próximamente.
“Si se flexibilizan las sanciones, habrá venta de petróleo sin descuentos, más ingresos para el Estado, más gasto público y eso podría tener repercusiones en la aprobación de gestión de Maduro y se incorporará con más ánimos a la carrera electoral”, comentó en una entrevista.
Yépez indicó que la oposición debe mejorar su oferta y su organización interna para poder tener oportunidades de triunfo.
“Pueden competir con un gobierno reforzado y una mejor economía y la oposición pudiera competir con un solo candidato, un refrescamiento de marca y ponerle nombre y apellido a la política económica alternativa. Divididos y simplemente criticando, no podrán competir con Maduro”, comentó en entrevista para la emisora venezolana Unión Radio.
Fuente: https://eltiempolatino.com/2023/10/23/latinoamerica/podria-nicolas-maduro-hacerse-a-un-lado-en-las-elecciones-venezolanas-de-2024/
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