El Gobierno de Argentina volvió a elevar el tono este lunes 8 de diciembre al cumplirse un año de la detención del gendarme Nahuel Gallo, a quien Buenos Aires considera víctima de una desaparición forzada por parte del régimen de Nicolás Maduro.
En un comunicado oficial, la Cancillería argentina calificó la situación como “ilegal, arbitraria e incompatible con el derecho internacional”, denunciando que Gallo permanece detenido sin garantías judiciales, sin acceso a su familia y bajo un hermetismo absoluto por parte de las autoridades chavistas.
Buenos Aires sostiene que el Cabo Primero de la Gendarmería fue privado de libertad sin causa justificada, convirtiéndose en un “caso flagrante de violación a los derechos humanos”.
El gobierno argentino informó que ha llevado la denuncia a múltiples instancias internacionales para exigir su liberación, entre ellas:
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), solicitando medidas cautelares.
La Corte Penal Internacional (CPI), acusando detención arbitraria y desaparición forzada.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por violaciones graves a garantías fundamentales.
Argentina asegura que ha realizado “múltiples esfuerzos diplomáticos” y que no cesará en presionar por la liberación del gendarme.
“El Gobierno argentino seguirá acompañando a los familiares de Nahuel Gallo en esta aciaga circunstancia y no cesará hasta lograr su restitución”, señala el comunicado.
lapatilla
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