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EDITORIAL Diario Versión Final: ¿Quién responde por la desgracia en San Francisco?

¿Quién permitió la instalación, qué instancia de Gobierno? ¿Estaban en el sistema tributario? ¿Tenía la empresa alguna póliza de seguro a terceros dada la naturaleza de su negocio? o ¿se trataba de una empresa fantasma?

Unos 48 heridos y casi 500 viviendas destruidas luego de la estremecedora explosión de “La cohetera” en el municipio San Francisco.

El lamentable saldo hay que endosárselo a alguien. Alguien o varios son responsables.

¿Por qué no pasa nada?

Por ejemplo, ¿un fabricante que almacenaba materia prima altamente explosiva y peligrosa como la pólvora, tenía sus permisos en regla y las inspecciones de seguridad al día?

¿Quién permitió la instalación, qué instancia de Gobierno? ¿Estaban en el sistema tributario? ¿Tenía la empresa alguna póliza de seguro a terceros dada la naturaleza de su negocio? o ¿se trataba de una empresa fantasma?

Son preguntas necesarias.

También es necesario indagar en el origen de la barriada y su normalización urbanística al estar próxima a una zona industrial, y aquí también hay imputados, que no son las familias que buscan un sitio para vivir en medio del fracaso de políticas de Estado en materia de viviendas dignas.

Por la zona cero, se pasearon las autoridades empresariales, Fedecámaras, para evaluar los daños a empresas vecinas de la fábrica de pirotécnicos, y claro, no solo vieron el impacto patrimonial de los empresarios, sino también la destrucción de los hogares.

Y claro que tenían que estar allí, valorando y apoyando a las empresas que ahora tendrán que remontar, que sirvan de enlace efectivo y rápido para conseguir los apoyos necesarios, pero que también, como empresarios, con una gran responsabilidad social, levanten la voz por los damnificados que piden ayuda.

Desde Versión Final seguiremos desentrañando las historias de lo sucedido, es nuestro deber como medio, y seguiremos dando voz a los afectados de la tragedia, que, al menos, no cobró vidas.

El daño es enorme y hay que establecer responsabilidades.

Basta ya de impunidad y negligencias.

Carlos Alaimo
Presidente-Editor

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