Después de 11 años, el Barcelona y el Real Madrid volvieron a enfrentarse en una final de Copa del Rey. El ambiente se calentó mucho antes del pitido inicial, con una polémica entre el club merengue y los árbitros que explotó a nivel mundial en cuestión de horas. Esto hizo que el partido más bonito del mundo lo fuera aún más, con una vibra de clásico de los viejos tiempos, donde la rivalidad era el eje central. Los árbitros convirtieron este duelo no solo en una lucha por un título, sino en una lucha por la legitimidad del futbol español.
El día previo a la final: FC Barcelona
En un partido ordinario, se suele incluir un entrenamiento, una revisión del campo y una rueda de prensa. Pero un clásico nunca es ordinario. Para entender lo ocurrido, hay que retroceder un poco. Esta temporada, el Real Madrid se ha caracterizado por dos cosas: su juego irregular y sus comunicados. Lo peor de la traición es que nunca viene de un enemigo, y así lo sintió el Madrid. Aquel compañero que siempre estuvo ahí en los malos momentos, aquel salvador cuyo silbido era sinónimo de ayuda, aquel que con su arma blanca alteraba el final de historias ya escritas, había desaparecido para siempre, obligando al club blanco a regir con mano de hierro y coacciones.
Ante el descontento por injusticias arbitrales, el club blanco aprovechó su canal de televisión, Real Madrid TV, para iniciar una campaña de odio contra los árbitros, donde se les criticaba por sus actuaciones, mostrando las jugadas polémicas de los partidos anteriores e insinuaban que las decisiones estaban en su contra. Cabe destacar, que la liga española está siendo reconocida por tener un arbitraje pésimo, que afecta a todos los equipos de la liga, pero solo uno cuenta con un canal de televisión que busca desprestigiar la imagen de los árbitros.
Así empezó todo, como una bola de nieve que se hizo cada vez más grande. Real Madrid TV publicó un video de tres minutos atacando a Ricardo de Burgos Bengoechea (árbitro de la final), destacando que el Barcelona tenía un 81% de victorias con él, frente al 64% del Madrid. Una cifra subjetiva, influenciable por mil factores y que no determina el rendimiento en el campo, pero presentada con un objetivo claro: sembrar duda. Lo único concreto es que el porcentaje de victorias del Barca ahora es más alto. Sumado a esto, también se presentó unas jugadas polémicas, no solo de este año, sino de temporadas lejanas, en la que visto el video, la mitad de ellas están bien cobradas.
En rueda de prensa y con los ojos llenos de lágrimas, De Burgos admitió: «es jodido aguantar lo que tienen que aguantar muchos compañeros» señalados por el club madridista. “Cuando un niño llega al colegio y hay otros que le dicen que su padre es un ladrón es muy jodido. Intento educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que es un deportista más. Cuando me vaya de aquí, del arbitraje, quiero que mi hijo esté orgulloso. No hay derecho a lo que estamos pasando, pero no solo entre los profesionales, que muchas familias dependen de esto, sobre todo en el fútbol base. Que cada uno haga una reflexión”.
Por su parte, González Fuertes, encargado del var, también salió en contra del club blanco: «vamos a empezar a tomar medidas mucho más serias de las que se están tomando». No vamos a seguir permitiendo que pase lo que está pasando. En pocas fechas tendréis noticias sobre lo que va a venir. Pero la plantilla del arbitraje español y el CTA va a hacer historia, porque no vamos a seguir aguantando lo que estamos aguantando». El Real Madrid no tardó en actuar en consecuencia: no apareció en el entrenamiento programado en La Cartuja (Lunin fue el único que se subió en el autobús, a ver si así le daban minutos por lo menos en un entrenamiento donde solo estaba él), ni en la rueda de prensa que tenían previsto dar Ancelotti y Modric, además de la ausencia del presidente en la cena institucional. A las pocas horas, el Madrid, como ya nos tiene acostumbrados, lanzó un comunicado, calificando las palabras de los árbitros como inadmisibles, ya que mostraban “animadversión y hostilidad” contra el club, esperando que la RFEF cambiara a los verdaderos protagonistas de la historia.
Javier Tebas, presidente de la liga española, también hablo de su relación más toxica. Su amor por el Madrid es conocido, pero la rivalidad que tiene con florentino, es aún más fuerte: “No protesta, presiona. No se queja, amenaza. No discrepa, castiga. No quiere mejorar el futbol, quiere su futbol. Y lo más grave no es que lo intente .Lo grave es que muchos lo permiten, lo consienten y le ayudan.” Dos cosas quedan claras con este mensaje, la primera: El Madrid se lleva mal con todas las organizaciones (FIFA, UEFA, liga y árbitros); y la otra, es que Tebas hizo ese mensaje con Chat GPT, porque la inteligencia que no ha usado para mejorar la liga, la dejo en hacer esa poesía.
´La Supercopa y la Copa del Rey implementaron una medida absurda: que los árbitros principales den ruedas de prensa. Un buen árbitro es el que pasa desapercibido, no el que da la cara cuando el conflicto ya está en su punto máximo. Esto le dio al Madrid el pretexto perfecto para exigir un cambio de colegiado (con cierta razón) y condicionar el ambiente previo a la final.
Día de partido:
Pese a los rumores que ponían en duda el encuentro, se terminaron dando 2 duelos: el de las redes sociales y el del campo. En las redes (X) se enfrentaron el Negreira Fc vs el Real Comunicados, donde se acusaban entre sí por la compra y la corrupción de los árbitros. Uno con hechos (los videos de RMTV, criticados hasta por su propia afición porque atribuían la culpa de un mal desempeño a un único responsable), y otros con pruebas judiciales pendientes (en el juzgado) de pagos al exvicepresidente del comité de árbitros durante 18 años.
Los árbitros, aunque nunca deberían ser protagonistas, elevaron la expectativa del partido en un 1000%. Otros equipos se sumaron al drama: el Celta (en broma) se ofreció a jugar si el Madrid finalmente se retiraba; el Atlético publicó: «Esto es insoportable. Basta de manchar el fútbol español. #StopAcosoArbitralYa»; y Lamine Yamal subió a su Instagram: «El silencio habla más fuerte» (aunque en su caso, los bailes y su padre hablan por él).
El partido terminó 3-2 con gol de Ozuna en la prórroga para liderar la remontada de los bebecitos. El otro protagonista fue Ansu Fati, que se le vio más en las celebraciones, que en todo lo que va de temporada. En el gol de Kounde, salen 2 protagonistas perfectamente enfocados: el central que falla penales en la Kings League, pero que se convirtió en la reencarnación de Roberto Carlos prime, y Ansu, que se puso a brillar con sus movimientos en el vestuario.
Hubo polémica, pero en las decisiones 50-50, la actuación de De Burgos fue bastante buena, siendo muy permisivo, pero es lo que dinamizó el juego e hizo que se convirtiera en el mejor clásico de los últimos años. Pero no todo es color azulgrana. En las faltas grandes o más determinantes si hubo colores de por medio. Hay jugadas cuestionables como:
- El agarrón de Ceballos a Cubarsí : correctamente no pitado,ambos se estaban jaloneando .
- La entrada de Tchouaméni a Olmo: para mí debió ser amarilla (tal como hizo el árbitro), ya que por más que le haga la tijera y le absorba los pies, están en una disputa de balón en la que el francés llega tarde. Es cierto que pudo haber sido roja porque hay un precedente con faltas similares, que si han acarreado la expulsión, pero cargarse un partido por esa entrada, no me parece.
- El penal no pitado a Ferran Torres por Rüdiger: un toque ligero, pero suficiente para desequilibrar al «tiburón”. Es un penaltito, pero debió ser sancionado.
Puedes estar a favor del Madrid o ver sus acciones como acoso, pero algo es innegable: el arbitraje en España es pésimo. Un dato de RMTV era cierto: De Burgos nunca ha pitado en Champions, y cada vez hay menos árbitros españoles en Europa. El Madrid exige una reforma, y la Liga la necesita, pero no de esta forma.
Para Caiga Quien Caiga

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