«Lo que espera Nicolás Maduro en cualquier negociación es el levantamiento y flexibilización de sanciones y eso solo lo puede garantizar Estados Unidos, no Juan Guaidó», aseguró este viernes la analista política y CEO de Reunificados, Indira Urbaneja.
A propósito de las recientes declaraciones de Juan González, director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental, en las que refirió que la administración de Miraflores debe sentarse con el expresidente de la Asamblea Nacional; Urbaneja aseveró que altos funcionarios del madurismo entienden que, indistintamente de la nacionalización del conflicto político, y del diálogo Maduro – Guaidó, Estados Unidos debe estar involucrado de alguna manera, y que esa llamada entre Miraflores y la Casa Blanca debe llegar en algún momento.
En entrevista con Juan Carlos López para CNN en español, la activista subrayó, a su vez, que es importante que voceros de la Casa Blanca reconozcan que se debe seguir avanzando en despolitizar el tema Venezuela en la comunidad internacional. «Esto nunca debió ocurrir, ni por parte de la administración Trump, ni por parte del Grupo de Lima, ni ningún otro país de la comunidad internacional», advirtió.
En el mismo orden de ideas, aplaudió que tanto González como Anthony Blinken, actual secretario de Estado de la nación norteamericana, en sus discursos demuestren que hay más coherencia y han quedado atrás las amenazas de «todas las opciones sobre la mesa» y el espejismo de intervención militar para resolver los problemas de Venezuela.
¿Diálogo, negociación?
Asimismo, la experta en marketing político refirió que si bien Maduro ha logrado sobrevivir a las sanciones internacionales y las implicaciones que esto supone, le urge reducir las presiones internas, tanto políticas como sociales. En este sentido, dijo que es necesario tomar en cuenta, en cualquier acercamiento, no puede ser solamente con Juan Guaidó, sino que debe ser un proceso estratégicamente incluyente para evitar destinos fallidos como el de Barbados en el diálogo promovido desde Noruega.
“La Casa Blanca y la Comunidad Internacional deben considerar que en Venezuela la oposición va mucho más allá de Juan Guaidó y el G4 quienes tienen un liderazgo mermado, por tanto, les sugiero que escuchen y consideren a la mayor cantidad de actores posibles para no repetir los errores del pasado”.
En cuanto al respaldo de los Estados Unidos a un proceso electoral en Venezuela, dijo: «La duda que me surge de la propuesta de Juan González sobre el nuevo CNE, y si esto pudiera tomarse como un gesto positivo par EE.UU, es si se refiere a un proceso electoral presidencial o si se trata de las regionales que deben celebrarse a finales de este año (…) de verdad y no veo apetito en el chavismo en este momento para negociar unas elecciones presidenciales pero sí para negociar en favor de las elecciones regionales. Esto podría ser un primer paso para que la oposición venezolana vuelva al juego democrático, vuelva a recuperar el apoyo de la base social hasta ahora perdido», adelantó.
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