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La CIA está a punto de recibir un lavado de cara al estilo Trump

El personal de la agencia de espionaje recibe una oferta similar a una compra

WASHINGTON

La Agencia Central de Inteligencia ofreció indemnizaciones a toda su fuerza laboral el martes, en lo que los funcionarios dijeron es un intento por poner a la agencia en línea con las prioridades del presidente Trump, incluyendo la lucha contra los cárteles de la droga. 

La CIA parece ser la primera agencia de inteligencia en comunicar a sus empleados que pueden dejar sus empleos y recibir alrededor de ocho meses de salario y beneficios como parte de la iniciativa de Trump para reducir el tamaño del gobierno federal.

La oferta que se hizo el mes pasado a la mayoría de las agencias federales civiles eximió a algunas categorías de trabajadores federales, incluidos aquellos con funciones de seguridad nacional.

La agencia también está congelando la contratación de solicitantes de empleo que ya recibieron una oferta condicional, dijo un asistente del director de la CIA, John Ratcliffe. Es probable que algunas de las ofertas sean canceladas si los solicitantes no tienen los antecedentes adecuados para los nuevos objetivos de la agencia, que también incluyen la guerra comercial de Trump y debilitar a China, dijo el asistente. 

En todas las agencias gubernamentales, el interés general en la oferta de renuncia diferida parece ser bajo, dicen los asesores profesionales centrados en la fuerza laboral federal, citando conversaciones con más de 100 personas. Muchas personas tienen preguntas sobre si pueden aceptar legalmente otro trabajo durante el período de pago o si pueden regresar al gobierno bajo una administración futura, dijeron estas personas. 

“No veo ninguna autoridad legal para que el presidente haga esta oferta”, dijo el senador Tim Kaine (demócrata por Virginia), que representa a decenas de miles de trabajadores federales y dijo que ningún electorado le ha dicho que aceptará el trato. Hacerlo presenta riesgos, dijo:

“La administración sabe inmediatamente que no quieres trabajar para mí. Encontrarán otra forma de deshacerse de ti. No deberías levantar la mano”. 

Los funcionarios de la administración Trump han dicho que las ofertas también tienen como objetivo enviar una señal a quienes se oponen a la agenda de Trump para que busquen trabajo en otro lugar. Ratcliffe le dijo a la Casa Blanca que extendiera el mismo paquete de indemnización a la CIA, dijo el asistente, creyendo que allanaría el camino para una agencia de espionaje más agresiva. 

Una portavoz de la CIA dijo que la medida era parte de un esfuerzo para “infundir a la agencia una energía renovada”. 

En su audiencia de confirmación, Ratcliffe prometió lanzar más operaciones de espionaje y acciones encubiertas, y mencionó a los cárteles de la droga y a China como adversarios clave.

“A los valientes oficiales de la CIA que nos escuchan en todo el mundo, si todo eso les parece a lo que se comprometieron, entonces abróchense los cinturones y prepárense para marcar la diferencia”, dijo a los legisladores el mes pasado.

“Si no es así, entonces es hora de buscar un nuevo trabajo”.

La CIA de Trump se centrará más en el hemisferio occidental y se centrará en países que tradicionalmente no se consideran adversarios de Estados Unidos, dijo el asesor.

Por ejemplo, la CIA utilizará el espionaje para dar a Trump una mayor influencia en sus negociaciones comerciales, posiblemente espiando al gobierno de México en medio de la disputa comercial en curso, dijo el asesor.

La CIA también asumirá un papel importante en la lucha contra los cárteles de la droga mexicanos, dijo el asesor, a los que Trump designó como grupos terroristas en su primer día en el cargo. Durante las décadas posteriores a su creación, la CIA se centró en la rivalidad de Estados Unidos con la Unión Soviética.

Después del 11 de septiembre, la agencia transformó gran parte de su personal en una oscura fuerza paramilitar que podía matar terroristas con drones.

En los últimos años, la CIA ha vuelto a centrarse en países como China, que ha sido considerada por los funcionarios de seguridad nacional como la mayor amenaza a largo plazo para Estados Unidos.  

La administración Trump y la comunidad de inteligencia chocaron en ocasiones durante su primer mandato, pero algunos oficiales de la CIA dijeron más tarde que extrañaban la mayor libertad para realizar operaciones encubiertas contra los adversarios de Estados Unidos bajo el gobierno de Trump. 

No estaba claro si otras agencias de inteligencia seguirían el ejemplo con una oferta de compra.

El martes, el panel de inteligencia del Senado aprobó por un estrecho margen la nominación de Tulsi Gabbard para ser directora de inteligencia nacional de Trump, un puesto que supervisa las 18 agencias y oficinas de inteligencia del país, pero aún no ha sido confirmada por el pleno del Senado.

The Wall Street Journal

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