La cuarentena decreta por la pandemia llevó a redefinir las salas de redacción, a las que pocos periodistas y fotógrafos hoy asisten, ante la necesidad de resguardarse en sus casas y de convertir la virtualidad en su nueva oficina y zona de reportería. Lo que va a ocurrir en los próximos meses es una incertidumbre.
Junto a esto, la prensa colombiana había tenido que enfrentar otros retos: el auge de la desinformación, el inminente desplome de la pauta publicitaria en los medios impresos y la necesidad de que los equipos periodísticos estén cada vez más capacitados para cubrir la emergencia sanitaria. La crisis en los medios impresos ya venía de mucho antes, y las actuales condiciones muestran una nueva dualidad: mayores audiencias y menores ingresos para mantener grandes equipos a flote.
Por un lado, la incertidumbre sobre lo que puede ocurrir hizo que las audiencias buscaran mayor calidad y le devolvieran la confianza antes perdida a los medios de comunicación, de acuerdo con el último informe del Digital News Report, que hace el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford.
Pero por otro, esa infodemia llevó a que los medios tuvieran que ser mucho más cuidadosos con las noticias falsas. “Ha habido un reconocimiento, en general, de la existencia de la desinformación y un mayor cuidado en no caer en ella. Sin embargo, me parece que los medios aún debemos aprender mucho sobre cómo presentar información que si bien no es falsa o del todo falsa, sí puede generar desinformación”, dice Pablo Medina, director de Colombiacheck. Este portal incremento su audiencia durante la pandemia en un 1019%.
Con esto, Medina se refiere a estudios científicos que algunos medios los muestran como certezas cuando en realidad son solo análisis preliminares. Un ejemplo de ello son las pruebas con medicamentos para atender a los contagiados de coronavirus, que pueden confundir y causar desinformación. De ahí la necesidad que los medios cuenten con equipos capacitados para cubrir temas de salud.
Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), indica que la información es un bien esencial de una democracia especialmente en estos tiempos, por lo que también hay que prestarle atención tanto al riesgo biológico que corren periodistas y fotógrafos en la calle como a las dificultades en el acceso a la información. Este último tema también ha sido un problema: los decretos de la emergencia del gobierno han extendido los plazos de respuesta de derechos de petición de información y en algunos casos -en especial en las regiones- se ha dificultado la respuesta de las autoridades locales.
“Uno de los escenarios más peligrosos es que las autoridades locales terminen hablando solas y que no exista controversia ni debate público sino sea simplemente una repetición de los reportes del gobierno. La prensa está siendo golpeada económicamente y corre riesgo de extinción, de disminuir su capacidad y su despliegue o de ser capturada por actores públicos o privados. Y ya se ve el temor en las redacciones a criticar al Estado nacional o local, al ser prácticamente los únicos con billeteras grandes que pueden pautar”, aseveró Vaca.
Esto mismo sostiene la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA), que ha advertido de las graves afectaciones que esta situación traerá sobre la prensa, en pleno lanzamiento de los modelos de suscripción virtuales como lo han hecho el periódico El Espectador y la revista Semana. Asimismo, según la Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI), la suba del dólar ha incrementado en un 22% el precio de papel para imprimir, por lo que La Opinión de Cúcuta y los medios gratuitos ADN y Publimetro han dejado de circular temporalmente en físico.
Werner Zitzmann, director de AMI, cree que el Estado colombiano -en su deber de garantizar la libertad de prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión- deberá garantizar la operación y supervivencia de los medios. Según dijo, pese a que algunas casas periodísticas tienen grandes empresarios de por medio, todos se han visto igual de afectados por la pandemia.
“Hay una crisis que viene desde antes por el cambio del modelo de negocio, por lo que es importante que el gobierno construya una política oficial, presupuestos nacionales y regionales para pauta y estímulos para que haya publicidad de privados en los medios y, de esta forma, se pueda garantizar su supervivencia. Lo más importantes es que se pueda llevar la información, defender la pluralidad de los medios, su diversificación e independencia”, expresó.
En medio de todo, la prensa colombiana intenta redefinirse y así sobrevivir a las condiciones de la pandemia, que impacta especialmente en los medios regionales, los más vulnerables a la situación. Mientras, los periodistas continúan esperando por el regreso a las redacciones y unas mejores condiciones para ejercer su profesión.
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