De entrada debe usted saber que todo comenzó una noche cualquiera en Barajas, aeropuerto que sirve a la ciudad de Madrid cuando venciendo la prohibición de ingresar al espacio Schengen, Delcy Eloina Rodríguez, flamante vice presidente ejecutivo de Venezuela, fue recibida por altos personeros del gobierno de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, relacionados y amigos del gobierno, del partido de gobierno (alguno de ellos investigados por actos de corrupción precisamente por cosas como estas) y unas cuarenta maletas que como valija diplomática no pasaron los controles aduaneros respectivos y que aún hoy no se sabe ni su contenido y destino final aunque todos en España lo suponen.
Lo de Rodríguez Zapatero (apoyo moral de Pedro Sánchez) y su campaña de blanqueamiento del régimen de Maduro vino después.
El jueves 19 (hoy) el Parlamento Europeo votará una proposición elevada a su consideración por el Partido Popular Español.
Lo han estado debatiendo martes y miércoles en Estrasburgo.
Será una resolución no vinculante que pedirá a los gobiernos de los países europeos el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela.
Será aprobado por mayoría pero no contará con los votos de los socialistas europeos, la izquierda minoritaria (con estos últimos nunca se contaba), los liberales y los verdes.
Ellos pedían para votarlo un acuerdo menos beligerante, más genérico, muy potable que apoyan en un 90-95% pero que no pasaba por el reconocimiento directo de Edmundo (cosa no negociable para el PPE), aunque sí que se hablara de la denuncia de la represión, de los miles de detenidos, de la deriva de los últimos años, del apoyo a las sanciones establecidas por la UE.
Al no conseguirlo (lo de Edmundo) se pararon de la mesa de negociación el martes y dijeron que votarían nones.
Recuérdese que Sánchez que influye mucho allí es de la tesis de aguantarse hasta que esté más cerca la fecha del cambio de gobierno, porque además así no molesta a sus aliados internos de la extrema izquierda, a los que necesita para votaciones vitales en el parlamento español:
Los Presupuestos Generales del Estado por apenas citar uno.
Y conociendo todo lo que ya sabemos de las relaciones del gobierno español y sus amigos con el régimen de Maduro no podíamos esperar menos.
Los que sí votarán serán los populares y los representantes de las formaciones Alternativa para Alemania (AFD), de la primera ministra italiana Georgia Meloni (ECR) y del húngaro Víctor Orban (Patriotas por Europa) sin descartar que algún que otro izquierdista con cabeza propia, responsabilidad y conciencia lo haga también.
Podrá Edmundo seguir su andadura por el viejo continente con semejante carta de presentación, y las amenazas que desde Caracas le formulan a diario, luchando y visibilizando la necesidad del rescate de la libertad, de la democracia y el cambio de gobierno que debe ocurrir por mandato popular del pasado 28 de julio, cosa que ante un régimen como este necesita de mucha mano izquierda, derecha, diálogo, negociación, diplomacia, en suma más, política y menos Erik Prince.
Beppers, walkie talkies…
De los beepers, walkie talkies, la manipulación previa que es lo más probable que ocurriera, de Hezbolá, iraníes, israelíes, taiwaneses y húngaros hablamos el domingo en “Sal y Pimienta” pues los acontecimientos están en pleno desarrollo, pero sí adelanto que a pesar de la gravedad del hecho (los fallecidos, heridos) y las consecuencias que tendrá en adelante en el conflicto en el medio oriente me la estoy pasando bomba.
Río con ganas, y celebro la inteligencia, habilidad y destreza que inspiró y movió toda la operación.
@ellibrero
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