Desde la Avenida Los Haticos, zona industrial y una de las más populosas e históricas de la ciudad, el Gobernador del Zulia, Manuel Rosales, constató el avance de los trabajos de construcción, recuperación y modernización de este corredor vial, que une a Maracaibo con San Francisco.
“Estamos hoy en Los Haticos, como lo hemos prometido. Esto ha resultado en una verdadera complicación, porque han hecho trabajos que de nada sirvieron: dinero botado al Lago”, dijo el mandatario regional.
Detalló que se construyeron conectores de aguas blancas que no han funcionado, que para nada sirvieron.
“Todo eso tenemos que reprogramarlo, relanzarlo, construirlo de nuevo. Estamos recuperando Los Haticos, que estaba cerrado, importante vía que comunica a San Francisco con Maracaibo. Estamos haciendo trabajos en los drenajes, colectores y aguas servidas que van a La Arreaga, un sistema que también está destruido. Tenemos que trabajar con Hidrolago y hacer un convenio para el mantenimiento de La Arreaga”.
Rosales recalcó, además, la existencia de botes de aguas blancas, tuberías rotas, sistemas destruídos; todas las alcantarillas y bateas en precarias condiciones.
“Lo peor es que muchas de estas obras aparecen en algunos organismos como ejecutadas, construidas y el desastre en Los Haticos es algo que no tiene nombre”.
Reseñó que desde el punto en que se encontraba, y hasta Las Banderas, existen cinco kilómetros de destrucción, abandono, de sistemas que no funcionan. A esto se suman las cañadas que atraviesan esta zona industrial, empresas que deben conectarse a los sistemas principales, por fases, porque estas avenidas no se pueden cerrar, para construirlas nuevas, por eso es un proceso “.
De igual manera se refirió a la situación del Lago de Maracaibo afirmando que “hoy y toda la vida, el Lago ha sido uno de los dolores de cabeza por causa de la contaminación y el abandono, pero estamos montados en un plan de recuperación de los proyectos como el mantenimiento de la Planta Sur, además, de la construcción y mantenimiento de Planta Norte”.
Aseguró Rosales que el 55% de las aguas servidas, sumado a los pesticidas y líquidos tóxicos que arrastran más de 30 ríos que nacen en la Cordillera Andina de Colombia y desembocan en el Lago de Maracaibo, son la causa de la situación de insalubridad de este espejo de agua.
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