Comerciantes y consumidores expresaron su preocupación por el impacto económico que está afectando la preparación del plato por excelencia de la Navidad venezolana. Las actuales condiciones económicas obligan a los hogares a modificar sus prácticas tradicionales, ya sea mediante la reducción de cantidades, sustitución de ingredientes o, en casos extremos, la eliminación de la preparación casera
Un recorrido por los mercados populares de Maracaibo confirmó el incremento sostenido en los precios de los ingredientes necesarios para la preparación de hallacas, plato emblemático de la temporada navideña en Venezuela. La situación genera preocupación entre la población, que enfrenta crecientes dificultades para mantener esta práctica culinaria tradicional navideña.
Según los datos recopilados por el equipo de Versión Final en el mercado municipal Periférico Panamericano, se evidencian los actuales valores comerciales, las proteínas como la carne de cerdo para la preparación del guiso se cotiza en un valor de 2.500 bolívares, la pulpa alcanza los 3.000 bolívares y el pollo a 870 bolívares.
Por otro lado, el kilo de pasitas tiene un costo de 6$, las alcaparras en 9,50$ y las aceitunas en 10,50$. El paquete de hojas de bijao, elemento esencial para la elaboración, tiene un costo de 600 bolívares, mientras que los condimentos como el comino, curry y el orégano registran un precio de 5.5$ por kilo, y 1.300 bolívares el ajo.
Este mercado, ubicado en la avenida La Limpia, es uno de los puntos de abastecimiento más frecuentados en la capital zuliana, donde sus comerciantes y consumidores expresaron de manera unánime su preocupación por el impacto económico que está afectando la preparación de las hallacas esta temporada. Nelly Ferrer, quien acude regularmente como compradora, destacó la volatilidad de los precios:
Los precios varían constantemente dependiendo de la disponibilidad del producto y de la tasa cambiaria. A veces uno planea comprar ciertos ingredientes y al llegar encuentra que han subido de un día para otro”.
Desde el lado de la venta, Yarelys Palmar enfatizó que no se han visto volúmenes de venta significativos esta temporada, a pesar de la proximidad de las fiestas. Explicó que, aunque muchas familias aún acuden al mercado con la intención de preparar sus hallacas, el proceso de compra es ahora más lento, selectivo y medido.
Los clientes priorizan solo los ingredientes estrictamente necesarios, reducen las cantidades adquiridas y, en muchos casos, optan por sustituir componentes tradicionales como ciertos encurtidos o cortes de carne más costosos por alternativas más económicas.
La hallaca representa un elemento cultural significativo que trasciende su valor gastronómico, funcionando como ritual de unión familiar durante las festividades decembrinas. Sin embargo, las actuales condiciones económicas obligan a los hogares a modificar sus prácticas tradicionales, ya sea mediante la reducción de cantidades, sustitución de ingredientes o, en casos extremos, la eliminación de la preparación casera.
Fuente: diarioversionfinal
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