TrumpEl presidente Donald Trump acepta lo complejo que resulta para los empleadores estadounidenses reemplazar a los extranjeros carentes de estatus legal enviados de regreso a sus países de origen. Asegura estar trabajando en la búsqueda de una solución.
Durante una entrevista concedida al canal de televisión CNBC, el republicano de 79 años señaló que varias empresas han tratado de incorporar a los ciudadanos para que desempeñen la labor realizada por inmigrantes en ciertas áreas. Sin embargo, las convocatorias han resultado infructuosas.

“La gente que vive en las ciudades no hace ese trabajo. Lo hemos intentado. No lo hacen. Estas personas (los inmigrantes) lo hacen de forma natural. No se pueden sustituir fácilmente”, indicó.
Uno de los sectores con mayor presencia de inmigrantes es el agrícola, donde las redadas de los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han provocado que los trabajadores estén dejando de presentarse a laborar. Esto supone un riesgo elevado durante la época de cosecha.
Al respecto, el jefe de la nación anticipó que podría establecer un tipo de regulación. Esta regulación sería para no afectar a los agricultores estadounidenses dependientes de la mano de obra inmigrante.
“Estamos trabajando con los agricultores para que no se vean afectados por estas expulsiones porque son una parte muy importante de este país y no vamos a hacer nada que los perjudique. Vamos a sacar reglas y regulaciones”, subrayó.
Trump mencionó cómo algunos de los extranjeros deportados venían desempeñando trabajos. Estos son trabajos a los cuales muchos estadounidenses no desean aplicar. Ahora podrían retornar a Estados Unidos, pero esta vez de manera ordenada y por temporadas.

“En algunos casos, los estamos enviando de vuelta a sus países con un permiso, para que vuelvan legalmente. Quiero trabajar con ellos.
Estamos haciendo cosas que son muy complejas, pero que funcionan muy bien. Los enviamos de vuelta, y luego estudian, aprenden, y regresan. Regresan legalmente”, aseguró.
Algunos analistas coinciden en señalar que la nueva posición asumida por el presidente sobre el fenómeno migratorio es para tratar de desviar la atención a los problemas en la economía estadounidense. Estos problemas son derivados de la imposición de aranceles recíprocos a los países con los cuales comercia, al incremento en la inflación y a la caída en la cifra de empleos creados al menos en los últimos dos meses.
Tomado de La Opinión
Comment here