El alcalde de Nueva York, Eric Adams, en una fotografía de archivo. EFE/ Carlos Ortega
Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York, informó este miércoles que demandó a las empresas matrices de TikTok, Facebook, Instagram, Snapchat y YouTube porque consideran que estas redes sociales han desempeñado un importante en el agravamiento de los problemas de salud mental entre los niños y adolescentes.
La demanda, iniciada por la ciudad, su distrito escolar y organizaciones sanitarias, fue presentada ante el Tribunal Superior de California del condado de Los Ángeles.
La acción legal implica a Meta, Snap, ByteDance y Google, alegando que estas empresas diseñaron y respaldaron deliberadamente sus plataformas para cautivar y embelesar a los jóvenes, saltándose el control paterno.
La acción legal se centra principalmente en supuestas violaciones de varias leyes de la ciudad, incluidas las de alteración del orden público y negligencia grave.
Los demandantes sostienen que los gigantes tecnológicos crean productos adictivos que causan graves daños a los distritos escolares, la sanidad y los servicios sociales de Nueva York debido al impacto negativo en la salud mental de los niños que utilizan estas plataformas.
“Durante la última década, hemos visto cuán adictivo y abrumador puede ser el mundo en línea, exponiendo a nuestros niños a un flujo continuo de contenido dañino y alimentando nuestra crisis nacional de salud mental juvenil”, dijo Adams en un comunicado.
“Hoy, estamos tomando medidas audaces en nombre de millones de neoyorquinos para responsabilizar a estas empresas por su papel en esta crisis, y estamos aprovechando nuestro trabajo para abordar este peligro para la salud pública. Esta demanda y el plan de acción son parte de un ajuste de cuentas más amplio que moldeará las vidas de nuestros jóvenes, nuestra ciudad y nuestra sociedad en los años venideros”, agregó Adams.
Respuesta de redes sociales demandadas por Nueva York
En respuesta a estas acusaciones, un representante de TikTok subrayó las sólidas salvaguardias de la plataforma para los adolescentes, como los controles parentales y las funciones de restricción de edad.
Se comprometieron a seguir colaborando con expertos para hacer frente a los retos del sector.
Mientras que Google tachó las acusaciones de infundadas y reiteró su compromiso con una experiencia en línea más segura y saludable para los jóvenes.
“Brindar a los jóvenes una experiencia en línea más segura y saludable siempre ha sido fundamental para nuestro trabajo”, dijo Google.
“En colaboración con expertos en juventud, salud mental y crianza de los hijos, hemos creado servicios y políticas para brindarles a los jóvenes experiencias apropiadas para su edad y controles sólidos a los padres”.
Meta aseguró que “ha pasado una década trabajando en estos temas” y quiere que “los adolescentes tengan experiencias en línea seguras y apropiadas para su edad, y tenemos más de 30 herramientas y funciones para ayudarlos a ellos y a sus padres”.
Snap, por su parte, destacó el diseño único de Snapchat que fomenta las conversaciones con amigos cercanos.
“Snapchat se abre directamente a una cámara, en lugar de una transmisión de contenido que fomenta el desplazamiento pasivo, y no tiene comentarios ni me gusta públicos tradicionales”, comunicó el portavoz de Snap.
“Si bien siempre tendremos más trabajo por hacer, nos sentimos bien con el papel que desempeña Snapchat para ayudar a los amigos cercanos a sentirse conectados, felices y preparados mientras enfrentan los muchos desafíos de la adolescencia”.
Esta demanda refleja acusaciones similares planteadas contra Meta, Snap, TikTok y Alphabet en una demanda de 2022 presentada en el Distrito Norte de California.
Las empresas de redes sociales se encuentran cada vez más bajo el escrutinio legislativo, con los legisladores instando a la regulación a través de proyectos de ley como la Ley de Seguridad Infantil en Internet (KOSA).
A raíz de esta intensificación de la presión, más de 40 fiscales generales han presentado conjuntamente una demanda federal contra Meta, alegando que sus productos alimentan la adicción y afectan negativamente a la salud mental de los jóvenes.
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