Venezuela vive las páginas más oscuras de su historia.
Una nación en mengua donde se han creado “estados dentro del Estado”, escenario sumamente peligroso puesto que atenta contra el ciudadano, la familia y la sociedad.
La inseguridad viene agravando la crisis existencial de nuestra gente. Evitemos todos que Venezuela además de vivir una condición paupérrima, indigna e inmerecida a nuestro pueblo sea también llevada a niveles de riesgos similar a países como México y el resto de Centro América donde el control del Estado es nulo.
Es la hora que el Estado decente y responsable actúe; militares y cuerpos de seguridad honestos y valientes deben dar el frente en virtud de que si no se para el delito la omisión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado podría ser devastador.
La extorsión, el secuestro y el cobro de “vacuna” es el “modus operandi” que hoy en día se ha exacerbado en el Zulia. Estamos a tiempo. Hace 6 años anuncié que si no tomábamos medidas íbamos a una africanización realidad que y hoy vivimos, responsablemente afirmo que paremos el delito, es de carácter imperativo que los organismos competentes de seguridad del Estado Zulia tomen el control pleno ante este flagelo que agobia a nuestro pueblo. Estamos a tiempo. Despertemos el amor por nuestra tierra y nuestra gente.
El Cambio comienza por nosotros y debe ser ahora. Más tarde seria más difícil o imposible.
Nadie puede atentar contra el Estado y este debe estar subordinado al ciudadano. Demostremos que los decentes y valientes somos mayoría. Paremos a la delincuencia.
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