La organización Raíces Venezolanas en Miami denunció que los delincuentes se encargan de captar personas que estén interesadas en cruzar a territorio estadounidense y no cuenten con los papeles necesarios para hacerlo legalmente
La organización Raíces Venezolanas en Miami denunció que algunos migrantes venezolanos se encuentran inmersos en el tráfico ilegal de personas trabajando como “coyotes” en la frontera de Estados Unidos.
Coyotes. Es la forma coloquial en la que son conocidos los delincuentes que se dedican al tráfico de personas en la frontera de México y Estados Unidos.
Patricia Andrade, fundadora de la organización, indicó que los venezolanos se dedican principalmente a captar a las personas que desean ingresar a territorio estadounidense y que no cuentan con los documentos necesarios para hacerlo de la manera legal.
Afirmó que la intervención de los venezolanos en estas actividades ilegales se ha hecho más evidente luego de que el gobierno de Joe Biden anunciara la reapertura de la frontera sur de Estados Unidos, permitiendo así el tránsito de viajeros, tanto legales como indocumentados.
“Cuando se abrió la frontera bajo esta Administración, los coyotes empezaron a organizarse y a tener un lugarteniente venezolano que le captaba en ciertas zonas los clientes”, comentó Andrade en entrevista a VPItv.
Acotó que según la información que han recibido, una de las funciones de los venezolanos que operan como coyotes es ser responsables de la organización logística del cruce fronterizo. Esto implica determinar cuántas personas y en qué momento van a cruzar la frontera para no ser detectados por las autoridades.
En este sentido, Andrade aseguró que la cifra de venezolanos que está operando como coyotes es relativamente alta ya que muchos connacionales han optado por dedicarse a esta actividad, pese a que se trata de un trabajo que además de ser ilegal, también es sumamente peligroso. Esto queda demostrado al observar las estadísticas oficiales de muertes en pasos fronterizos ilegales realizada por la Organización de Naciones Unidas, la cual solamente en el año 2019 contabilizó más de 810 casos de fallecidos en el proceso de cruzar a Estados Unidos.
Campaña contra el uso de “coyotes”
Foto: Referencial
Como parte de las labores que realizan en Raíces Venezolanas, la cual se encarga de facilitar que los venezolanos en Miami puedan obtener ayuda básica, se encuentran desarrollando una campaña llamada “el coyote no es tu amigo”, con la que buscan dar a conocer lo peligroso que es negociar con este tipo de delincuentes.
Asimismo, también tienen como objetivo informar cuáles son los riesgos que implican el ingresar a Estados Unidos de manera ilegal y por rutas que no están habilitadas para ello.
“El coyote es un delincuente, es un traficante a quien le das tu vida. El cruce incluye una cantidad de peligros que van desde el secuestro hasta protitución o tráfico de órganos”, alertó Andrade.
Comentó que actualmente los coyotes cuentan con muchos mecanismos para captar a sus potenciales clientes, siendo algunos de ellos las propias redes sociales y las agencias de viajes. Detalló que este último método es utilizado en Venezuela, no obstante aclaró que en él no participan todas las agencias de viajes, sino tan solo un pequeño número.
“Ofrecen un cruce al paraíso y dicen cosas como que en Estados Unidos van a entregarles papeles que permitan su legalización y que fácilmente podrán obtener una casa”, indicó.
Por último, afirmó que en muchos casos quienes han vivido la experiencia de cruzar la frontera con coyotes han quedado con secuelas emocionales al punto de que aseguran que en caso de haber sabido realmente cómo sería el cruce de la frontera no lo hubieran hecho.
De acuerdo con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, USCIS por sus siglas en inglés, solo durante el año 2021 unos 108.000 venezolanos cruzaron la frontera que separa a México y Estados Unidos. La cifra representa un aumento de casi 20 veces con respecto a 2020 cuando el número no superó los 5.000 migrantes.
Un número importante de estos venezolanos llegan a la frontera estadounidense luego de haber transitado por la selva del Darién, que conecta Colombia y Panamá, considerada por muchos como un área controlada por las mafias de tráfico de personas.
VOA
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