Después de varios días de incertidumbre, los republicanos designaron a un nuevo aspirante para asumir la presidencia del Senado, se trata de Tom Emmer
Tom Emmer, líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, se convirtió en el nuevo aspirante a presidente de la Cámara.
A lo largo de la mañana, el abogado de Indiana había liderado la votación, en tanto la conferencia republicana de la Cámara de Representantes realizaba múltiples votaciones para determinar al mejor prospecto como líder después de que en el camino claudicaron las nominaciones de Steve Scalise y Jim Jordan quienes no lograron el apoyo de sus compañeros.
No fue sino hasta la quinta votación, cuando el republicano originario de Indiana obtuvo la mayoría y se convirtió en un aspirante que ahora únicamente puede darse el lujo de perder el respaldo de sus compañeros de partido durante el sufragio final donde está obligado a conseguir 217 votos.
De hecho, la votación para elegir al aspirante se llevó a cabo a puerta cerrada mediante sufragio secreto. Sin embargo, en una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, Brandon Williams, representante de New York, dio a conocer que Emmer tuvo 26 votos en contra.
“Hubo 26 que votaron presentes o votaron por otro candidato. Es como el Día de la Marmota, pero creo que hay mucho interés en salir de este proceso, llegar a la sala, llegar a un orador y ponerse en movimiento”, expresó.
Es de llamar la atención que después de conocer que resultó elegido, Emmer solicitó una votación nominal con el objetivo de dejar constancia de su posición, pero también para conocer quién se opone a su candidatura.
Mientras tanto, este es el segundo período más largo en que la Cámara se paraliza frente a la carencia de un presidente luego de que, entre finales de 1855 y principios de 1856, permaneció un par de meses sin definir a un líder.
Una ruta complicada
Debido a la cantidad de votos que se opusieron a Emmer se proyecta que enfrentará un camino tortuoso para lograr la votación necesaria en la Cámara de Representantes donde presumiblemente todos los demócratas le darán a espalda, pero sólo pude sufrir la carencia del apoyo de cuatro de sus compañeros, pues de lo contrario de poco le valdrá haber sido designado aspirante.
De ahí que el republicano de 62 años muestre interés por conocer a sus detractores e iniciar una labor de convencimiento y negociación en busca de hacerlos cambiar de opinión.
Un elemento a favor para Emmer es el respaldo de Kevin McCarthy, pero también eso le puede jugar en contra si se tiene en cuenta que Matt Gaetz convenció a otros siete republicanos para destituir al anterior presidente de la Cámara y podría hacer lo mismo.
Otro punto de riesgo en las aspiraciones del congresista de Minnesota son las opiniones que se ha ganado por parte de algunos aliados del expresidente Donald Trump y eso también lo hace vulnerable.
Fuente LaOpinion.com
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