A un mes y unos dias de la masacre en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella), en Guanare, estado Portuguesa, donde se registró 47 muertos y 67 heridos, al día de hoy, 30 sobrevivientes de aquel hecho se mantienen sin recibir tratamientos, ni cirugías.
Los reclusos se encuentran recluidos en el Hospital Miguel Oraá donde esperan por un tratamiento. Luego que los heridos de aquella masacre fueron ingresados al hospital, solo intervinieron quirúrgicamente a quienes tenían heridas en el estómago y a tres que ameritaron amputación de uno de sus brazos. Hasta la fecha la mayoría de los pacientes presentan traumatismo, no han sido operados, según reveló un familiar de las víctimas.
De acuerdo al medio digital El Pitazo, hace un par de semanas se inició el diagnóstico por rayos x, sin embargo, los familiares no saben si el procedimiento fue aplicado a todos o si falta alguno por repetir las placas. El pasado 28 de mayo, sobrevivientes fueron sacados del hospital para realizarles unos exámenes, debido a que en el Miguel Oraá no cuenta con el servicio, por lo qur fueron trasladados al ambulatorio del Ipasme, según testimonio.
La ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, visitó en una oportunidad el Hospital Miguel Oraá, en Portuguesa, donde ratificó que enviaría lo necesario para la atención de los heridos, todavía los presos siguen esperando la ayuda ofrecida.
Por su parte, el hospital ha garantizado la terapia de antibióticos, sin embargo, no es suficiente, por lo que hacen un llamado al gobernador, Rafael Calles y al Ministerio de Salud para que se responsabilicen de los 30 sobrevivientes.
Una fuente revela que, es necesario que las autoridades del hospital envíen al despacho de la ministra el informe médico de las víctimas y así la ayuda ofrecida por parte de la ministra sea otorgada.
“Temo que esos documentos no han sido referidos a Caracas. Llego a esta conclusión basada en que veo que aún están haciendo radiografías”, señaló la fuente.
Entretanto, un especialista de medicina interna del Miguel Oraá aseveró que “Esos muchachos están en riesgo de perder la vida: ellos perdieron mucha sangre, reciben sólo almuerzo por parte del hospital, las condiciones de higiene del lugar son pésimas, no hay trabajadores que aseen, de eso se encargan los mismos familiares. No hay jabón, cloro. Entonces, ellos están en riesgo de adquirir cualquier infección adicional a la que tienen producto de sus heridas. Algunos ya tienen salmonella”.
La situación se complica debido al poco personal que cuenta el centro de salud, cosa que conspira en contra para la pronta recuperación de los 30 hombres.
“Hay muy pocos profesionales de este ramo laborando, por lo que hay días en que los presos no reciben su tratamiento porque no hay quien se los cumpla y, en otras ocasiones, lo reciben sólo los que pueden comprar una inyectadora porque a veces el hospital no tiene para dárselas. Casi todos son de lejos, así que los que tienen familiares acá después de tantos días están sin dinero”, reveló otro familiar entrevistado por el medio digital.
Por último, recordemos que la ministra Iris Varela, ordenó la evacuación de del Cepella, 12 días después de la masacre, 2.103 presos fueron trasladados hacia otras cárceles del país, esto concluyó con la clausura de la cárcel por parte del Ministerio.
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