Lamine Yamal se ha convertido en el ave fénix  del fútbol, que  ha deslumbrado a todos los aficionados de este deporte. No importa si son rivales, el talento es innegable. En menos de 2 temporadas ha desafiado con su “arrogancia” la monotonía, y ha roto barreras inimaginables a su corta edad: Desde premios individuales, como el Laureus, hasta revivir al Barca en Europa. La perla culé responde con acciones dentro del campo, e ilusiona a ser un jugador de época, que acabe con  lo ordinario.

Lamine Yamal se ha consolidado como uno de los mejores jugadores del mundo. Según varias casas de apuestas, incluso ha superado a Raphinha como máximo candidato al balón de oro. Pero esto es algo que se ha ganado a pulso, no es un jugador normal. No vengo a descubrir nada nuevo, pero tiene 17 años y parece que tiene 20 años jugando en la elite. Es verdad que a veces retiene de más el balón, pero la toma de decisiones, la visión de juego y el manejo de los tiempos que tiene, es brutal. Capaz de atraer marcas, quitárselos de encima y  generar los espacios, pero sobre todo, el tacto que tiene con el balón. No es solo tomar la decisión correcta, es materializar esa acción con peligro, algo a lo que nos ha acostumbrado y con una gran sencillez. Contra el Valladolid, entró en el segundo tiempo y fue pieza clave en la remontada del Barca, metiendo un taco de espaldas a Héctor Fort, dentro del área, que terminó con el balón  en el palo. Una jugada que no termina en gol, pero que ejemplifica a la perfección su visión y la calidad que tiene para jugar y hacer jugar.

La arrogancia de Lamine Yamal:

El jugador español no solo representa personalidad en el campo, también fuera de ella. No nos vamos a engañar, el ego tiene un poco de Lamine Yamal, pero en lo personal estos jugadores me gustan por lo que siembran en el deporte. “No es arrogancia si puedes sostenerlo”, decía Muhammad Ali, y hasta ahora no ha fallado. La perla culé, después de la Eurocopa ya estaba pensando en el posible triplete con el Barca. Si tú no crees en ti mismo, ¿por qué los demás deberían creer en ti? El ego y la confianza en sí mismo es lo que lo ha llevado hasta aquí, es su esencia y es lo que termina  transmitiendo en la cancha. Su personalidad puede gustar más o menos, pero le da un aire mediático al futbol, algo esencial en el crecimiento del show y que se ha perdido notoriamente. Cristiano y Zlatan  lo hacían, incluso  uno de los 2, no diré quién, es más recordado por sus frases que por su juego. Siempre criticados, pero fieles a su estilo, callaban a los demás para poder hablar más alto.

El ave fénix  no provoca, responde: Antes de la final de Copa del Rey, entre tanta polémica arbitral del Real Madrid con sus comunicados, respondió con una historia en Instagram diciendo que el silencio habla más fuerte, y fue sustentado con 2 asistencias. Antes de la semifinal de Champions contra el Ínter, el ex médico del Real Madrid dejó caer una rara explicación de los vendajes de los jugadores del Barca «No sé lo que está ocurriendo, pero lo que quiero decir es que cualquier médico sabe que, si quieres tener un acceso venoso más fácil, es en las manos y muñecas». Al jugador español, También le preguntaron en la previa: ¿Qué les dice a los que creen que estas crecidito? , la respuesta: “Mientras gane no me pueden decir nada, cuando me ganen sí”. Y lo sostuvo siendo una de las figuras del partido, con un gol Messistico y para terminar, publicó una foto en Instagram con la mano vendada.

El fútbol actual se ha vuelto monótono, y es por eso, que premia lo distinto. La prohibición de la “paradinha” en Brasil o el simple hecho de ajustar todo a un modelo mucho más táctico, hacen que la posición del “10”, jugadores que movían los hilos con su magia, desaparezcan y tengan que adaptar su  rol. De la misma manera, en las bandas se prioriza jugadores rápidos, físicos y de buen 1 contra uno, pero actualmente, ¿cuantos extremos con magia hay? Lamine es una excepción a la norma y el partido contra el Inter lo evidencia  a la perfección: No puede haber equipo más táctico, defensivamente hablando, que el inter: bloques bajos, cercanos al área, donde si escasea algo, son los espacios, ¿cuál fue la brecha de un equipo que solo había recibido 5 goles en lo que llevaba de Champions? Una genialidad de Lamine Yamal, escapando de 4 jugadores y fabricándose su propio espacio para rematar.

El talento de Yamal:

El ego es un arma de doble filo y puede ser mortal si no sabes controlarlo. Lo “fácil” es llegar, pero lo difícil es mantenerse y ese es el reto que va tener que enfrentar en su carrera. Por ahora, todas son expectativas, porque tiene un camino muy amplio por recorrer, pero ha avanzado con el pie derecho , o en su caso, el izquierdo : ganó la Eurocopa con España , el premio Kopa y el Laureus a deportista revelación del año,  pero lo que se ha demostrado es que tiene el juego y la arrogancia en el campo  de Neymar (también su pelo) ,la mentalidad de Ronaldo de creerse el mejor (debe elegir como usar su ego: como motivación para seguir mejorando, a pesar de ser el numero 1 o dejar que lo sobrepase) y el talento innato de Messi. Tiene 3 caminos, 3 historias distintas, pero una sola decisión que será avalada por el tiempo y por el curso que tenga su carrera .De momento, las estadísticas se inclinan por  Messi, así que estamos en buenas manos.

El encuentro contra el Inter, no solo marcaba la llegada del Barca a una nueva semifinal de Champions después de 6 años, también marcó el partido número 100 de Lamine Yamal con el Barca, dejando no solo una masterclass en ese enfrentamiento, sino unas estadísticas demoledoras: 22 goles, 33 asistencias, 3 trofeos; por su parte, Messi (en la misma cantidad de partidos), anotó 41 goles, repartió 14 asistencias y logro 4 trofeos. No me gusta hacer comparaciones, pero esto sirve para dimensionar lo que ha logrado a sus 17 años y lo que le queda por lograr. Messi es Messi y, ante mis ojos, no habrá nadie igual y Lamine Yamal es Lamine Yamal, así que  debe tener los ojos puestos en crear su propio camino.

Ambos tienen las mismas contribuciones de gol (55), pero cada quien a su estilo. Messi tenía una gran faceta goleadora, no así en los pases de gol,  pero Lamine se caracteriza por lo que dije al principio: la visión  y control de juego, que se materializan en asistencias. Un dato para tener muy en cuenta, porque a mi criterio, tener la faceta de creador de juego, como extremo,  es algo mucho más complicado que los goles, y las estadísticas lo dicen (siempre son cifras más bajas en comparación), y Lamine entiende eso a la perfección. Messi, con la edad, es que adaptó esa faceta de crear juego desde más atrás y se convirtió en el mejor (ya lo hacía, pero evolucionó  mucho en ese aspecto). En cambio, al  español, le resulta mucho más natural y,  en la definición, por más que puedan parecer pocos goles, no es por falta de precisión. Él genera muchos disparos y bien esquinados, pero con una comba muy anunciada. A mi parecer, cuando agarre esa faceta goleadora, no habrá quien lo pare.

Yo no me escondo, reconozco que puse (en su momento) a Ansu Fati, como una de los jóvenes más prometedores y no salió muy bien que digamos, pero si hay algo que tenía esa versión de Ansu, era el aliento goleador, y fue con el que convenció a millones de ser el heredero de Messi. Pero el gol depende de la dinámica del jugador, la calidad no. Ahí radica la diferencia, Lamine no son momentos, no son destellos de calidad, son rayos constantes que evocan todas las características de un jugador diferencial.

Lamine Yamal no ha llegado para cambiar este deporte, ha llegado para destruir la monotonía y revivir el estilo de décadas pasadas. El fútbol se ha convertido en algo homogéneo, todos juegan igual. Y es por eso, que ahora se premia lo distinto y destaca por encima de todo lo demás. La perla culé de 17 años transmite veteranía en el campo y fuera de ella; y le da un nuevo vistazo al futbol moderno, capaz de liderar a un equipo que opta por el triplete, y que el tiempo se encargará de ponerlo todo en su lugar: Desde una posible Champions, hasta un balón de oro en un futuro no tan lejano.

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