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Internet y las redes sociales, instrumentos comunicacionales tan necesarios e importantes en estos tiempos, estan llenos de internautas que creen ser especialistas en todo. Algo imposible e ilógico.
Pero algunos se creen ese cuento soberbio y oscuro, y desde su ubicación levitaciónal de “la cima del conocimiento y la razon”, opinan a diestra y siniestra.
Y pueden hacerlo,
están en su derecho, pero algunos de ellos no saben el daño que hacen, y se hacen.
En Internet conseguimos informaciones interesantes, importantes, útiles.
Pero también una montaña de manipulaciones y mentiras juntas.
De allí la importancia de ser prudentes con lo que escribimos, decimos o leemos.
Las redes se han convertido en un instrumento muy útil y rápido para comunicar y decir cosas, y a la vez para manipular, difamar y crear comunidades esclavas de la mentira y el odio.
Pero estos instrumentos utilizados para comunicar , difundir noticias y acercar a las personas, está siendo mal utilizado por algunos que se dedican a difundir, o reenviar todo lo que leen, ven, o escuchan, sin reparar o averiguar la fuente de la información, muchas de ellas poco o nada confiables, generalmente no confirmadas por autoridades oficiales, medios de comunicación veraces, o por comunicadores serios, profesionales.
Algunos grupos de poder esconden o difunden muchos mensajes que van dirigidos a causar odio, división, a generar conflictos o destrucción en nuestra sociedad globalizada, y acechada por la pandemia, el hambre, y, el aumento de los desplazados, y la insensibilidad de los gobernantes a nivel mundial.
Por lo tanto,
debemos ser previsivos y no creerlo todo.
Tampoco descartar todo.
Es muy importante manejar el pensamiento reflexivo, y crítico, para no caer en las garras de los herodes del teclado tóxico.
Vivimos la era de la sociedad de la información y el conocimiento.
Y la información que difundimos o percibimos se convertirá en libertad, en poder, en vida. O todo lo contrario.
Las guerras de estos tiempos se ganan o se pierden en el manejo de la mente de los ciudadanos, y con la planificación y elaboración de estrategias bien diseñadas para comunicar u ocultar verdades o mentiras, que, luego, masificadas por los medios y las redes de comunicación social crearán un impacto positivo o todo lo contrario.
Quien mejor maneje la información tendrá la gran ventaja sobre su contrario en la lucha por liberar o esclavizar al hombre.
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