Unos buscan ser el #DesignatedSurvivor otros quieren ser jefes
El mensaje de no permitir que sea Maduro el que escoja su adversario ha sido utilizado como un cliché político para restarle al hecho y amenaza real de que algunos aspirantes están inhabilitados y ejercen su defensa a partir de desarrollar tesis de derechos humanos o de derecho a la participación política, que están en tratados, convención y en la misma constitución.
Pero de manera administrativa “desde la Contraloría utilizando el artículo 105 de su ley del 2001” después de varias interpretaciones y sentencias donde el TSJ ha ratificando esa potestad del contralor ‘siempre que se lleve el debido proceso y registro’ a la fecha suman 1.141 inhabilitados administrativos; una condición que se maneja en el Consejo Nacional Electoral como código 8 para esos ciudadanos que no pierden su derecho al voto pero no podrían ejercer cargos públicos.
Para el analista político y consultor en temas electorales Aníbal Sánchez, las posibilidades “de un acuerdo interno entre aspirantes parece tan remoto como que el gobierno reconsidere” o incluso de que se logre cierto avance en los acuerdos políticos que se desarrollan en conjunción con aliados internacionales “que hasta la fecha incluían éstos aspectos de descalificación de líderes entre los aspectos a trabajar para lograr mayor nivel de competitividad en las elecciones”
En estas condiciones y con un reglamento que no limita la participación de inhabilitados, bajo la premisa que no serian ellos los que se auto descalifiquen, buscando subirle el costo político a la decisión, al tiempo que juegan con las emociones y solidaridad de otros factores.
Se llega al punto donde incluso en un voto ranqueado “que se convierte en especie de doble vuelta inmediata” podría ocurrir que en el estado actual de amenaza tanto el primero, como segundo y hasta tercero en orden de selección estén inhabilitados. ¿Qué hacer? Se plantea el también Diputado Sánchez
Sin caer en la táctica de que este sería el punto de inflexión buscando para activar otra agenda, y que algunos esconden tras un voto estratégico. Cómo prepararse desde la trinchera política electoral es un reto “más allá de quien sea el #DesignatedSurvivor”
De ahí que se deben preparar para idear un mecanismo que en su opinión puede tener varios componentes, Considerando:
1) El orden de llegada de acuerdo a la votación absoluta.
2) El voto ranquedado o por orden de preferencias.
3) La opción del dedo del ganador donde este escoge a su sucesor.
4) El peso electoral donde postulantes pudieran obtener un ‘valor’ y se asocian hasta alcanzar una mayoría porcentual.
5) Hasta la opción política donde se consensua en la directiva de la Plataforma un sucesor, caso parecido a lo visto en la elección de Barinas después de varias inhabilitaciones.
“Cada opción tiene sus distractores y puede ser otro punto de diferenciación o división”
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