Luego de las elecciones presidenciales, aumentan las expectativas del lado opositor aunque el estado general es de mucha incertidumbre a raíz que la Oposición y el Gobierno se atribuyen el triunfo.
Esto en medio de una ola de protestas, no todas visibles; en un contexto donde no se conocen los resultados por mesas o centros, y tampoco se culminó el ciclo de las auditorías técnicas
En una página web no oficial, divulgaron unas actas cercanas al 80% que darían como ganador al candidato de la MUD, Edmundo González Urrutia, y desde el Consejo Nacional Electoral, su presidente dio un último boletín con 96% de las actas, apuntando que el presidente Nicolás Maduro sería reelecto.
También se supo del mismo que habría entregado los recaudos solicitados por el Tribunal Supremo Justicia desde donde buscarían la certificación de los resultados, e investigar lo del supuesto ataque o intromisión cibernética al sistema
En este contexto convulsionado, los observadores del Centro Cárter, invitados como veedores imparciales por el CNE señalaron que la elección presidencial carecía de transparencia, apuntando que González Urrutia habría ganado las elecciones; a esto se le sumaron algunos países.
Mientras que en el país se abrió un debate por el tema de las actas, donde nos correspondió sostiene el analista político y consultor electoral Aníbal Sánchez, explicar el tema del código QR y los Hash o registros alfanuméricos, que demuestran la veracidad del documento que se presente el que tiene otras características cualitativas”
A partir del NO reconocimiento de los boletines del CNE, el tema de aumento de las sanciones y aumento de la migración está en el tapete, y son varios los escenarios que podrían materializarse en los próximos meses, la actuación de países como Brasil, Colombia, México, y del mismo Noruega, Qatar o Suiza podría ser importante o claves para mediar o ayudar a dirimir la situación, e incluso acordar una instancia desde donde se conduzca a una transición pacífica.
Algunos políticos reconocen que se habría estado trabajando desde antes de las elecciones presidenciales, en una idea de transición. Pero esto según Sánchez bajo un planteamiento incompleto, como es el de desplazado Maduro del poder, no se pasearon o prestaron mayor interés a las condiciones que se deberían dar si esto era el objetivo, incluso preocupa aún la postura de no comprender la tesis de bajar el costo a la salida y tampoco la de compartición del poder.
Aunque Maduro atravesaría por una crisis de deslegitimación nacional e internacional, cuenta con el apoyo de algunas instituciones claves y de respaldo de aliados internacionales.
A lo interno existen sectores que juegan aún a la polarización, incluso la lectura a los apoyos obtenidos por Edmundo González no son los correctos, aquí se dio una elección del tipo plebiscitaria donde se evalúa la gestión o aceptación de Nicolas.
Los gobernantes de Brasil, Colombia y México, al acusar nota sobre las decisiones del Tribunal Supremo se han puesto en la posición correcta de los facilitadores al pedir que el CNE no eluda su obligación de desglosar los resultados mesa por mesa.
De comprobarse algún tipo de interferencia que pudiese alterar resultados; se llevaría a cabo una negociación mediada donde la oposición tendría que acceder a “concesiones agrias”, como puede ser unas nuevas elecciones presidenciales, como está estipulado en la los artículos 169 y 170 de la ley de procesos electorales, la cuales podrían llegar a ser en doce meses, agregó Sánchez
De esto producirse, la negociación mediada, debe ser en un escenario de convivencia democrática en el cual, ninguna de las partes se sienta coaccionada y mucho menos perseguida.
“Se sorprenderían muchos de los que les interesa una salida a la crisis venezolana”.
Considera que la solución esta en el plano político.
“No vamos a conseguir una solución técnica electoral ni hay un tribunal que dirima esta disputa”, de forma tal que la resulta sea de agrado para todos los sectores, por eso en los diálogos exploratorios, es importante el diagnóstico de necesidades, costos y hasta donde se está dispuesto a ceder, por al avanzar un objetivo, en paz.
Sánchez en otra entrevista para el diario El Tiempo, estimaba que era necesario volver a demarcar “una nueva cancha de juego”, en el que se plantee un gobierno de transición y quizás realizar una repetición de elecciones, que no serían de manera inmediata, pues están deben ser bajo otras garantías e incluso con un nuevo CNE, por lo que le correspondería trabajar más el tema de la re-institucionalidad del VOTO .
Para el analista en la fase actual y venidera es importante la participación de la sociedad civil, en un escenario cargado de muchas expectativas, dice el analista y consultor electoral “no se trata de estar movilizados solo en la calle, con un pito y una bandera, sino también hacer lo que corresponde como sociedad: buscar el reencuentro del otro, el reconocimiento de los hechos y de las partes”.
Está convencido que “Debemos ir a un Gobierno de transición, y lograr el apoyo tanto en el plano nacional como el internacional. Hay que crear instancias, no puede ser solo una mesa de diálogo”, sostiene Sánchez quien, además, plantea un escenario tipo Mesa de resolución de conflicto, que busque una “solución pacífica” incluso el modelo puede ser el del año 2002 que se dio en el Melía Caracas
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