A pesar de las encuestas que le daban una nueva victoria tras haber arrasado en la primera vuelta, la extrema derecha de Francia quedó tercera en las elecciones legislativas de este domingo, confirmando una sorpresa electoral.
Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, declara ante los medios luego de los malos resultados para su partido. Crédito: EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON | EFE
Según encuestas de boca de urna, Agrupación Nacional (AN), el partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, quedó relegada a la tercera posición, con 115-152 escaños, de acuerdo a los cuatro principales institutos demoscópicos.
El primer lugar se lo queda el Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición de partidos de izquierda y extrema izquierda, con entre 160 y 215 diputados. Mientras que el segundo lugar sería para el partido del presidente Emmanuel Macron, con entre 150 y 180 diputados.
Esas cifras suponen una sorpresa después de que la ultraderecha ganó de forma holgada la primera vuelta, con el 33,15 % de los votos.
A pesar de los buenos resultados para la coalición de izquierda y extrema izquierda, ninguna de las formaciones tiene la mayoría absoluta para formar un gobierno en soledad, por lo que deberán llegar a acuerdo para nombrar a un nuevo primer ministro.
Exigencias a Macron
Jordan Bardella, candidato a primer ministro por el partido de extrema derecha, reaccionó a los resultados acusando al presidente Macron de dejar al país “en los brazos de la extrema izquierda”.
“La alianza del deshonor tejida por Macron y (el todavía primer ministro, Gabriel) Attal y sus arreglos electorales con la extrema izquierda han privado a los franceses del enderezamiento político que los franceses habían escogido” en la primera vuelta, lamentó Bardella, al que los sondeos daban como el primer ministro más probable.
Bardella, de 28 años, achacó la inesperada derrota del RN a “la desinformación” y a “las caricaturas” que los medios han hecho de su partido, según reportó la agencia de noticias EFE.
Por su parte, el líder de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, exigió al presidente Macron el nombramiento de un primer ministro de la alianza de izquierdas.
En un discurso pronunciado ante centenares de personas reunidas en la capital para celebrar la victoria de la izquierda, Mélenchon consideró un “alivio” que no se haya producido la victoria anunciada de la extrema derecha.
Pero también consideró que los resultados “confirman la derrota del presidente y de su coalición” y le pidió que “no intente escapar de esa derrota con subterfugios”.
Por su parte, el expresidente socialista François Hollande, electo diputado este domingo, opinió que aunque la izquierda haya conseguido terminar en primera posición en las elecciones, no tiene mayoría absoluta y tiene que mostrar “responsabilidad” para aplicar su programa y buscar la pacificación tras la fractura de la campaña.
Con información de EFE.
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